Iñaki Tembra ya no es el entrenador del Órdenes. Presentó la dimisión el pasado domingo en una decisión que, según él mismo apunta, ya había tomado antes de la última derrota ante el Sofán (4-3) en O Carral. Se va después de casi dos temporadas al frente del conjunto de Vista Alegre. En la pasada campaña consiguió la permanencia en Preferente y en esta lo deja en la décimo sexta posición con 36 puntos.
Iñaki Tembra explica los motivos de su decisión irrevocable y destaca que los resultados no son la principal razón de su dimisión. “Tomé la determinación el domingo, independientemente del resultado, y la dimisión era clara. El club puso en Twitter que mi marcha fue de mutuo acuerdo pero no es de mutuo acuerdo. Es una dimisión irrevocable porque si no cumples lo que hablas... Para trabajar hay que tener unos mínimos y no se estaban dando. Es una pena porque aposté por este equipo”, aseguró Iñaki Tembra.
La actual temporada del Órdenes fue un camino tortuoso desde el comienzo. Tembra enumeró los múltiples obstáculos que el equipo de Vista Alegre ha tenido que superar en su lucha por continuar un año más en Preferente.
“En verano me ofrecieron la renovación. Tenía otras opciones pero aposté por ellos porque habían sido rigurosos en los pagos y en todo. Pero este año la cosa se torció. Primero con las lesiones y problemas de asistencia por trabajo. Llegamos a tener en una misma jornada diez lesionados. Eso hizo que al principio de liga no se sumaran muchos puntos. Pero confiaba en mi manera de trabajar y en la plantilla. Quizá había gente del club que no confiaba tanto pero fuimos capaces de salir del bache, hicimos buenos números y nos situamos en una posición más tranquila. Pero en el parón de navidades hubo ofertas por jugadores y el club abrió la puerta a tres jugadores fundamentales (Emilio, Martín y Colón). A cualquier equipo de Preferente le quitas tres pilares y sufren”, comentó el técnico.
36 puntos
El Órdenes es décimo sexto con 36 puntos. Estas dos puestos por encima de la zona de descenso. Necesita escalar alguna posición más para escapar de los posibles arrastres.
Retraso en los pagos
Además, Iñaki Tembra hace relación al retraso en los pagos como un motivo fundamental en la motivación de los integrantes de la plantilla verde. “De momento el equipo aún está vivo y depende de sí mismo, pero si los pagos no van al día... eso penaliza. A los jugadores si no les pagas, el compromiso se devalúa y se empiezan a escaquear a la hora de entrenar y a la hora de jugar”, comentó.
El ya exentrenador del Órdenes reveló que tuvo una reunión “con la plantilla hace mes y medio para decidir si tirábamos hacia adelante o lo dejábamos” y el resultado fue el siguiente: “Decidimos tirar para adelante pero la palabra es una cosa y los hechos, otra. Primero a un entreno te faltan dos, luego cuatro, luego algunos se te borran para los partidos... Y yo me considero entrenador, no un alineador. Soy honesto en el trabajo y quiero trabajar si tengo herramientas para hacerlo”.
Otro Órdenes
Por otro lado, Iñaki Tembra reconoció que una parte del entorno del Órdenes todavía no ha asimilado el cambio que ha sufrido el club en los últimos tiempos. “El año pasado, a pesar de que el Órdenes es un equipo con historia de Tercera, el presupuesto y la plantilla eran justos y creo que la salvación hay que darla por válida aunque aún hay gente en Órdenes que todavía vive en el mundo de Tercera. Pero ese Órdenes eran un equipo dopado económicamente y ahora va más justo. El año pasado la idea era mantener el equipo, ya que el año del descenso de Tercera solo se sumaron nueve puntos, y lo conseguimos”, afirmó.
Iñaki Tembra también mostró su agradecimiento al Órdenes “por la oportunidad que me dieron” pero destacó que “no se puede mantener una torre en el aire sin base”. En esos agradecimientos también mencionó al presidente Toño Vázquez: “La directiva es Toño solo. Tiene un mérito tremendo pero el que mucho abarca, poco aprieta. Mi relación con él es muy buena pero en lo deportivo cuando no puede ser, no puede ser”.
Lo positivo
A pesar de las dificultades, Iñaki Tembra sacó conclusiones positivas. “De lo malo me quedo con lo positivo. Pienso que entrenar a un Órdenes histórico tiene mucho mérito pero no es el Órdenes de hace diez años. Me quedo con muchos jugadores nuevos que tienen mucho futuro pero es la novatada que tienes que pagar. Y me quedo con que los números no reflejan el esfuerzo de muchos jugadores. Para mí fue un aprendizaje de cosas buenas y cosas malas”, zanjó Tembra, que esperará al término del verano “para ver qué aparece, pero eso ya no depende de mí”.
