El domingo se le apagaron las luces al Deportivo Abanca en ataque. Cayó contra el Levante en Buñol (1-0) y dejó atrás una magnífica racha de 43 partidos consecutivos viendo portería, 623 días desde la última vez que se quedó a cero. Fue el 25 de marzo de 2018 contra el Oviedo en Arteixo (0-2), como refleja @DeporFemSats, una cuenta de Twitter especializada en las estadísticas del equipo coruñés. Aquel fatídico duelo de infausto recuerdo hizo clic en las blanquiazules y supuso el inicio de un periodo victorioso y goleador.
El Depor pasó de perder todas las opciones de luchar por el título de Segunda y entrar en la fase de ascenso a lograr el campeonato y dar el salto a Primera la temporada siguiente. “Ese punto de madurez nació el 25 de marzo de 2018. Fue un día muy duro, pero nos ayudó muchísimo. Ya en aquella temporada conseguimos inculcarles a las chicas la mentalidad ganadora del club”, recordaba el técnico Manu Sánchez en una entrevista con este diario.
Tras el palo contra el Oviedo logró el conjunto blanquiazul tres goleadas para terminar la campaña: Sporting (0-5), Victoria (6-0) y Friol (0-8). Fue una muestra de compromiso y de actitud. Precisamente contra el Friol en la primera jornada del curso siguiente cedió el único empate (1-1) en la prolongada racha de partidos sin perder que se cortó hace un mes en el campo del Atlético.
Aquellos dos puntos en casa contra el conjunto lucense fueron los únicos que cedió el Depor en la histórica temporada del ascenso: 25 victorias en la liga regular, cuatro en el ‘playoff’ y un empate, con 162 goles a favor. La media supera los cinco tantos por partido o, lo que es lo mismo, supone que el Depor veía portería cada 16 minutos. En ese periodo cerró 18 partidos con más de cinco dianas y la mayor goleada fue un 14-0 contra el Arousana en Abegondo.
De otra categoría
Semejante caudal anotador tiene una explicación: la notable diferencia de presupuesto y plantilla entre el equipo blanquiazul y la mayoría de sus rivales en Segunda. El potencial ofensivo que manejaba Sánchez era de otra categoría y lo demostró con creces en la fase de ascenso. El Depor sentenció las dos eliminatorias para acceder a Primera con sendas goleadas: en la primera ronda firmó una ‘manita’ contra el Alhama murciano (5-1) y en la segunda y definitiva pasó por encima del Femarguín canario (1-4) en sendos partidos de vuelta.
Mantuvo el conjunto blanquiazul su inercia ganadora y anotadora en Primera, algo que ya parecía más difícil. Y más aún después de una pretemporada con dudas y dos derrotas ante Madrid CFF y Granadilla, ambos rivales en la máxima categoría.
El triunfo en el debut contra el Espanyol (3-1) fue una declaración de intenciones. Fiel a su gusto por el balón y por el juego ofensivo, el Depor empezó su andadura en la élite con tres goles. Una semana después, más madera. La victoria en Sevilla ante el Betis (3-4), en un partido de ida y vuelta y muy atractivo, convirtió al recién ascendido en uno de los equipos más vistosos para expertos y aficionados.
El empate en casa contra el sólido Granadilla (1-1) y cuatro nuevos triunfos frente a los clásicos Athletic (0-2), Rayo (3-0) y Sporting Huelva (0-1) y el mediático Tacón (3-1) elevaron al cuadro blanquiazul a la categoría de revelación. Perdió su condición de invicto en casa del campeón, el Atlético (4-1), pero se fue de allí con un gol y buenas sensaciones.
El parón de dos semanas por las selecciones y la huelga de las futbolistas tampoco acabaron con la racha anotadora. Ni siquiera en la derrota contra el todopoderoso Barcelona (6-1) se fue sin marcar gracias a Teresa, que anotó el gol del honor –y qué golazo– en el Johan Cruyff.
Una semana después recuperó la senda del triunfo en un apretado duelo contra el Sevilla (2-1). Y el pasado domingo llegó el día: el Depor Abanca se quedó sin gol.
Fue contra otro grande, el Levante, en la Ciudad Deportiva de Buñol (1-0) pese a las buenas sensaciones y un importante número de ocasiones para marcar, sobre todo en la segunda mitad. Athenea, por tres veces, Alba, Teresa y Gaby acariciaron el empate, pero se toparon con Paraluta, la portera local, protagonista indiscutible en la victoria de su equipo.
El muro granota
Andrea Maria Paraluta, de 25 años, llegó la temporada pasada al Levante procedente del Atlético y se ha afianzado como titular del equipo granota pese a una lesión que la alejó del once entre las jornadas 2 y 11.
Internacional con su país, la guardameta levantina ha disputado cuatro partidos esta campaña y no ha encajado un solo gol. Con ella suma tres victorias (Deportivo, 1-0; Madrid, 0-4; Real Sociedad, 0-0, y Ahtletic, 2-0).
El domingo ante el Depor realizó varias paradas de mucho mérito, sobre todo a un libre indirecto de Teresa dentro del área y en una doble ocasión, de Alba y Athenea, esta última con un remate a bocajarro. “Se puede decir que fue mi mejor partido. Me sentí muy bien y cómoda, pese a que fallé algunos pases. Estoy contenta porque no me vine abajo pese a esos errores y pude ayudar al equipo cuando más lo necesitaba”, reconoció Paraluta.
La rumana ha sido una de las figuras de la última jornada y varios medios especializados la han designado como la mejor portera en el once ideal del fin de semana. Un premio más que merecido.
No solo Paraluta fue la culpable de la sequía blanquiazul en Buñol. Athenea, que revolucionó a su equipo desde su entrada en la segunda mitad, marró una clarísima ocasión con la portera ya tendida sobre el césped. La cántabra todavía no ha estrenado su cuenta particular esta temporada, pese a que genera varias ocasiones en cada una de sus apariciones.
Todo lo contrario que Gaby, Alba y Peke, las máximas goleadoras del Depor con seis, cinco y cuatro dianas, respectivamente, que necesitan poco para ver portería. O por lo menos en los dos primeros meses de competición. Desde noviembre han perdido su idilio con el gol. La venezolana no marca desde la jornada 7 ante el Tacón y Peke no celebra un tanto desde la quinta fecha contra el Rayo Vallecano.
