Ocho meses exactos. Es el tiempo que mañana se cumplirá desde la última vez que el Juvenil A del Calasanz disputó un partido oficial. 245 días de espera para el regreso a la competición del equipo colegial, que regresará a la competición a lo grande con un derbi coruñés ante el Deportivo.
El pasado 8 de marzo de 2020 el Calasanz empató en A Coruña contra el Atlético Perines (2-2) en un partido correspondiente a la jornada 25 de la División de Honor Juvenil 2019/20. En ese momento el cuadro rojo era el penúltimo clasificado de la tabla con 16 puntos y tenía pie y medio en Liga Nacional.
Sin embargo, la paralización de la competición y la posterior suspensión de la misma debido a la pandemia de Covid-19 originó un contexto incierto en el fútbol no profesional.
Hasta que el 8 de mayo la Real Federación Española de Fútbol anunció la eliminación de los descensos en el fútbol no profesional. Era la confirmación de una segunda oportunidad para el Calasanz.
El Juvenil A volvería a competir en División de Honor en la campaña 2020/21, aunque en ese momento era imposible predecir la fecha de la vuelta a la competición.
No obstante, el Calasanz se puso manos a la obra. Decidió nombrar a Diego Martín y Borja Souto como los nuevos entrenadores del Juvenil A en sustitución de Samuel Montoto, ahora en la estructura de cantera del Montañeros, y empezó a trabajar en la configuración de la plantilla de cara a esta nueva oportunidad en la máxima categoría juvenil.
Aplazamiento
Meses después, el plantel está cerrado y el Calasanz ya cuenta las horas para estrenarse en el campeonato 2020/21. No lo pudo hacer el pasado fin de semana en la primera jornada debido al aplazamiento del partido ante el Racing de Ferrol por un caso positivo de Covid-19 en las filas del conjunto departamental, pero mañana es el día del inicio de su segunda oportunidad.
Y no es un comienzo cualquiera. El Calasanz empieza a lo grande, con derbi y contra uno de los principales candidatos a rondar la parte alta de la clasificación: el Deportivo.
El equipo colegial llega a este encuentro con una plantilla en la que la columna vertebral está formada por jugadoras de la casa. Quince futbolistas ya defendían los colores del Calasanz el pasado curso, ya sea en el Juvenil A o en el B, y a esta quincena de renovados se han sumado ocho incorporaciones para tratar de conseguir el principal objetivo: la permanencia.
El club se ha reforzado sobre en la parcela defensiva. Los porteros Antón (Alondras) y Álex (Deportivo Ciudad) han llegado para competir por un puesto con Borja, mientras que la zaga se ha completado con los fichajes de Berto (Dumbría), Xenxo (Boiro), Saran (Orillamar) y Kike (Boiro).
Por otro lado, el Calasanz solo ha fichado a un centrocampista, Guille, que se encontraba sin equipo, y a dos delanteros: Iago, procedente del Marino de Mera, y Estévez, del Dumbría. Un total de 24 futbolistas para luchar por dejar el escudo del Calasanz lo más alto posible.
