El Bergantiños volvió a la realidad tras su breve e intenso periplo en la Copa del Rey, el pasado miércoles en Riazor contra el Sevilla (0-1). El equipo carballés perdió el domingo en As Eiroas contra el Arosa (1-3) y sigue en una posición comprometida, decimosexto con los mismos puntos que el Rápido de Bouzas, que marca el descenso.
Cristopher Pallas Lorenzo (19 de enero de 1987, Carballo), veterano portero del Bergan y voz autorizada en el vestuario, no olvidará su debut en el torneo del KO contra un Primera, pero pasa página y pide trabajo y realismo para salir de una situación complicada.
“Competir contra el Sevilla de tú a tú nos hizo ver que tenemos un grupo para no pasar apuros, pero la clasificación no engaña y si estamos ahí es porque no lo estamos haciendo bien”, analiza. “Se decía que teníamos mejor plantilla que la pasada temporada y que éramos uno de los favoritos al título, pero la realidad es que estamos empatados con un equipo que se encuentra en descenso y tenemos que trabajar duro para salir de ahí. Hay que cambiar el chip”, añade.
Cristopher hace autocrítica: “Defensivamente tenemos que estar más agresivos y ser más solidarios. No sé que nos pasa en casa –el Bergan suma solo dos victorias de nueve partidos en As Eiroas– que no somos capaces de sacar los partidos. Debemos trabajar tranquilos, sin ansiedad y afrontar la realidad en la que estamos, que es pelear por no descender y olvidarnos del ‘playoff’. En el Bergan ya he vivido una temporada que nos salvó el ascenso del Boiro y sufrimos hasta el final. Aquí hay equipo para más, pero tenemos que demostrarlo”.
Cambio de técnico
El guardameta no empezó la campaña por lesión y cuando se recuperó ejerció como suplente hasta la llegada de Borja Facal al banquillo, relevo de Miguel Figueira: “Jugué muchos años con él y ya se le veía ese instinto de entrenador. Ha sido un cambio muy grande para todos, sobre todo por el trato. Me alegro mucho porque sé todo lo que ha trabajado para estar aquí y ojalá pueda llegar muy lejos con el Bergantiños”.
¿Qué ha cambiado con Borja en el banquillo? “Tiene otra forma de trabajar, más profesional en todos los aspectos, aunque por ahora no estamos reflejando ese trabajo en los partidos ni se nota demasiado su mano. Esperamos que se empiece a notar y podamos salir lo más rápido posible de esta situación”, detalla.
Cristopher, titular en los últimos cuatro partidos, desgrana las claves de la derrota contra el Arosa: “El partido se decidió en un gol de ellos, que para mí es fuera de juego y llegó en el minuto 45. En la segunda encajamos el tercero y ya fue un golpe anímico muy duro. El equipo lo siguió intentando, pero su portero estuvo muy bien. Ellos llegaron cuatro veces, metieron tres y una dio en el palo, nosotros tiramos quince y solo entró una”, recuerda.
Buena imagen
En una semana distinta, el portero y sus compañeros vivieron un partido único, en la Copa del Rey, en Riazor y contra el Sevilla: “Es el sueño de todos los futbolistas, poder jugar contra un Primera y en un estadio así. Me acuerdo que empecé muy nervioso porque me enfrentaba a jugadores que veo normalmente por la tele”, rememora Cristopher, que se quedó sin camiseta de recuerdo: “Al acabar el partido se la pedí a varios rivales, pero ya se la habían dado a mis compañeros. Agulló y yo nos quedamos sin camiseta, pero no olvidaré ese partido en la vida. Fue muy especial por ser en Riazor y por ver a tanta gente en la grada”.
El Bergan dio muy buena imagen e incluso tuvo opciones para lograr el empate: “No sé si el Sevilla bajó un poco el acelerador a partir del 1-0, pero empezamos a jugar con balón y llegamos en alguna ocasión a su área. En el 92 Cano tuvo una muy clara. Es una pena que no se reflejase lo bien que lo hicimos también el domingo”, lamenta el portero.
Cristopher se desmarca de la polémica del campo y del césped: “Para el pueblo y para el club lo bonito hubiese sido jugar en As Eiroas, pero a Riazor asistieron 3.600 y en forma de ingresos siempre es mejor. No entiendo porque al principio no nos dejaban el campo y creo que si quedó tan mal fue por la lluvia. Cuando juegas no miras si se levanta o no un terrón del césped”, aclaró.
