Helenio Herrera dijo que “se juega mejor con diez que con once”. Pero quizá a él no le tocó jugar con diez jugadores desde el minuto 6. Eso le sucedió el pasado domingo al Órdenes. En el duelo ante el Estudiantil sufrió la expulsión de David Suárez y aun así logró ganar el partido (2-1). No sin sufrimiento. Un gol de Roi Peiteado Boado (Vila de Cruces, 1997) fue decisivo cuando al partido ya casi no le quedaba tiempo.
El propio Roi resta responsabilidad a su compañero expulsado y asegura que “hizo lo que tenía que hacer”. “Se quedaba solo su ‘9’ en un uno para uno y David tuvo que hacerle la falta. Hizo lo correcto porque sino sería gol en contra claro y contra equipos así que al marcar se meten atrás sería más complicado”, afirma el punta.
Cualquier equipo se habría descompuesto tras una acción así pero Roi aporta una de las claves de la reacción: “Si te expulsan un jugador prácticamente al principio del partido lo que toca es seguir jugando, hacerlo lo mejor posible y asumir que somos uno menos durante todo el partido sin buscar excusas en el árbitro”.
No obstante, el atacante reconoce que el hecho de jugar contra el farolillo rojo aumentó en cierta medida la presión por ganar los tres puntos sí o sí. “Un partido contra el colista aparenta fácil pero en cualquier momento se te atasca por cualquier motivo y son puntos que contabas con ellos y los perdiste”, comenta.
Tras la expulsión, Iñaki Tembra modificó la posición de varios de sus jugadores para adaptarse a la inferioridad numérica y posteriormente en el descanso realizó más cambios. Salieron bien porque el Órdenes se adelantó en el marcador por medio de Chiño. La alegría no duró mucho porque el Estudiantil logró el empate y se llegó hasta el minuto 80 con 1-1. Pero en ese momento apareció Roi para tumbar a su exequipo.
El delantero aprovechó un pase filtrado de Chiño para definir con puntería en el mano a mano ante el portero rival. Aunque no pudo festejarlo, como él mismo reconoce: “Para ser sincero, el gol no lo celebré. Me quedé protestándole al árbitro pensando que me lo había anulado por fuera de juego, luego ya era muy tarde para celebrarlo”, asegura, mientras se ríe, el autor del gol de la valiosa victoria del Órdenes.
