El Victoria acabó con la maldición ante el Depor en el derbi coruñés de categoría nacional. Once derrotas después entre los partidos de liga, Copa Diputación y Copa Galicia, el conjunto blanquinegro celebró por fin un triunfo ante el cuadro blanquiazul, aunque en esta ocasión se tratase del filial.
Llegaban las ‘cebras’ con muchas dudas después de lograr una sola victoria en cinco partidos y, además, con algunas bajas importantes. El Depor B, por su parte, parecía un reflejo del primer equipo, recién ascendido y en segunda posición con una sola derrota por cuatro triunfos.
Todo cambió desde el pitido inicial con un Victoria que entró muy bien al campo, apretando arriba y dificultando la salida de balón blanquiazul. La presión surtió efecto y una mala cesión de Patri Díaz a Miralles –la portera del ascenso juega esta temporada con el filial– acabó en el 1-0, obra de Laura Cetina.
El marcador favorable espoleó a las blanquinegras, que no dejaron al ‘B’ salir con la pelota jugada. Con el paso de los minutos bajó la intensidad, pero no cambió el signo del partido: se defendió sin problemas en su campo el equipo de Toño Rodríguez ante un rival inerte con el balón.
En la segunda mitad cambió la cara el Depor B, que en los primeros minutos acorraló al Victoria y contó con una oportunidad inmejorable para empatar: Aroa asistió de tacón y Alba Suárez no acertó en el mano a mano ante Sheila con una vaselina.
Del posible empate al 0-2 en otro error de Patri Díaz, esta vez en un saque de banda. No lo desaprovechó Tomy para batir a Miralles en el uno contra uno. El segundo tanto reforzó al Victoria, que se encontró siempre muy cómodo en su campo, mientras que el filial se volcó sobre el campo rival sin éxito.
Ni la entrada de dos delanteras, María Calvo y Navia, por una defensa y una centrocampista, cambió el panorama. Y pudo ser peor: Cetina, con dos ocasiones que Miralles salvó prodigiosamente, y Rai, de cabeza al palo, acariciaron el tercero. No le hizo falta.
