Las posturas de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) y los sindicatos que negocian el primer convenio colectivo para las futbolistas en España siguen alejadas, tras la reunión mantenida el pasado jueves.
La ACFF defiende que su propuesta para la próxima temporada de 14.000 euros anuales con una parcialidad mínima del 50 por ciento –lo que garantiza 7.000 euros anuales a la futbolista que menos cobre– recoge la realidad económica del sector y supone “una mejora evidente en las condiciones en las que actualmente se encuentra la competición y una base sobre la que trabajar en la mejora de la competición”.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), sindicato mayoritario en la negociación, en cambio, solicita a los clubes “que modifiquen su posición en el tema de la limitación de la parcialidad para poder plantear alguna alternativa”.
La petición sindical, según explican fuentes de la negociación, es de 17.000 euros anuales con una parcialidad mínima del 75 por ciento, lo que garantizaría un mínimo de 12.750 euros a cada jugadora.
La patronal consideró en un comunicado que las implicaciones económicas de la propuesta de los sindicatos “tendría un impacto de tal calibre que conllevaría que un elevado número de los clubes no pudiera participar en la competición”.
Según comentaron fuentes de la ACFF, la propuesta de los sindicatos implicaría unos gastos de 17.000 euros por jugadora, incluyendo el pago a la Seguridad Social. El mínimo del coste de una plantilla de veinte jugadoras, por tanto, sería de 340.000 euros. Esta cantidad se elevaría a 370.000 euros contabilizando la prima de 1.500 euros que exigen los sindicatos.
Para aproximadamente un tercio de los 16 equipos que competirán en la Primera División Pro, incluido el Deportivo Abanca, esos gastos no serían asumibles, apuntaron desde la patronal, puesto que deberían sumar los salarios del entrenador y de los miembros del cuerpo técnico.
La ACFF, en consecuencia, “ha solicitado al banco social una reflexión en torno a la propuesta planteada y la importancia de alcanzar acuerdos que puedan ser cumplidos y aporten viabilidad a la competición”, según indicó en un comunicado en el que asimismo defiende “la necesidad e importancia de disponer de un convenio para esta temporada que sirva como base para que, conforme vaya desarrollándose el sector, pueda ir evolucionando y mejorando las condiciones”.
Los clubes insisten en que su propuesta para este convenio colectivo –que sería el primero en el fútbol femenino español– es a un año y sería el punto de arranque para un sector donde el negocio es incipiente.
Patronal y sindicatos han quedado emplazados a una próxima reunión, en el mes de septiembre. Todavía no hay fecha concreta, pero sí la hay para el comienzo de las competiciones. El estreno de la Primera División Pro está fijado para los días 7 y 8 de ese mes.
