El Atlético Arteixo comenzó el año con un empate sin goles ante la Sarriana en un partido disputado en Ponte dos Brozos que tuvo una parte para cada equipo y estuvo condicionado en la recta final por la expulsión de Rubén Porto, una decisión protestada por los locales.
El encuentro no fue demasiado rico en ocasiones claras pero fue el conjunto rojiblanco el que más se acercó al gol en la primera mitad. Chechu tuvo una opción de para adelantar a los suyos en el marcador tras un pase filtrado de Nano pero en el momento del recorte final en el área, un defensa tocó el balón para desbaratar la jugada de peligro.
Pablo Ramos también inquietó por la banda izquierda y en una de sus incorporaciones realizó un pase atrás que acabó en las botas de Rubi. El mediocentro conectó un disparo al segundo palo pero sin demasiada potencia, por lo que Peti atrapó el cuero sin problemas.
Angeriz también pudo hacer el 1-0 en un cabezazo en una acción a balón parado pero se llegó al descanso sin goles.
Tras el paso por vestuarios, el Arteixo no se encontró cómodo sobre el césped de Ponte dos Brozos. Además, en el minuto 75 sufrió la expulsión de Rubén Porto por una doble amonestación que los locales consideraron demasiado rigurosa teniendo en cuenta que ningún jugador de campo de la Sarriana recibió una tarjeta amarilla a pesar de realizar numerosas faltas.
Final complicado
A partir de ese momento al Arteixo le tocó hacer cambios para afrontar en inferioridad numérica la recta final del partido que estaba siendo físico, con ritmo y de ida y vuelta.
Fue en ese lapso de tiempo cuando la Sarriana se pudo llevar el partido con contragolpes peligrosos y un remate desde el primer palo que Jose acertó a desviar con el pie.
No obstante, el Arteixo consiguió finalizar el enfrentamiento sin encajar para sumar un punto que lo mantiene en la zona media de la tabla.
