No hay quien pare a este Atlético Arteixo. El conjunto rojiblanco encadenó ayer la quinta victoria consecutiva al vencer a un Laracha que, aunque volvió a dar la cara, sigue acusando la escasa profundidad de plantilla y la falta de gol. La primera mitad del Arteixo, con paciencia, variedad de recursos y pegada, le valió para imponerse en el derbi y meter su nombre en la lista de candidatos a disputar la promoción de ascenso.
El conjunto local, obligado por la sanciones de Sergito y Rubén Porto, cambió el sistema. De un 1-4-2-3-1 a un 1-4-3-3 retrasando a Rubi a la posición de mediocentro y dando entrada a Chechu, que actuó como interior junto a Pablo Ramos.
Por su parte, el Laracha ya sufrió un contratiempo antes de empezar. Héctor, jugador importante en los planes de Héctor Pena, se lesionó en el calentamiento y fue sustituido en el once por Pedro. Iago Garrido se situó en el lateral y Pedro se colocó en la mediapunta del 1-4-2-3-1. Aunque no duró mucho en el campo. En el minuto 27, con 2-0 en el marcador, fue sustituido por Dapo para devolver a Iago al enganche.
Dejando a un lado los primeros cinco minutos, el Arteixo se hizo con el control del encuentro y demostró tener más soluciones que su rival para llevar el balón a zonas de peligro. Se asoció por dentro, hizo daño con los desmarques de ruptura de sus extremos y también aprovechó la posibilidad de hacer un fútbol más directo con Taibo como referencia.
Sergio Fernández fue el primero en probar a Minibugy en un mano a mano que desbarató el portero larachés. Sin embargo, pocos minutos después ya no pudo hacer nada para evitar el 1-0 del atacante. Taibo recibió el balón en banda, lo aguantó y se lo cedió de tacón para la subida de Pablo Domínguez. El lateral ganó línea de fondo y puso un centro tenso que remató Sergio con la zurda a puerta vacía.
El gol sentó bien al Arteixo, que se soltó y se asentó en campo contrario. El dominio rojiblanco se transformó en el minuto 32 en el 2-0 de Chechu. El capitán inició y finalizó la jugada. Recibió en el centro del campo, se giró con brillantez para dejar atrás a su par y filtró un pase interior medido para Sergio. El extremo puso un centro con música pero Ray remató fatal. Por fortuna para el Arteixo, Chechu había continuado la jugada y apareció en el área para cazar el esférico y fusilar a Minibugy.
Pequeña reacción
A pesar de la superioridad de los locales, el Laracha se metió en el partido gracias a un disparo de Antón que se coló en la portería local con una pequeña ayuda de Jose. Pero fue un espejismo.
El Arteixo volvió a la carga y no tardó en aumentar otra vez la renta. Chechu recogió el balón tras una salida de Minibugy al balcón del área, se lo acomodó y se marcó una sutil vaselina que superó a portero y defensas. Golazo y descanso.
Mejoría sin gol
Sin embargo, el Laracha no tiró la toalla. Cambió a un 1-4-4-2, subió la presión, tiró de orgullo y acorraló al Arteixo en ciertos momentos del segundo acto. Pero no marcó. Y eso se paga. Bam Bam se topó con la estirada de Jose, Denis lanzó primero alto y poco después remató al cuerpo del portero, André tiró demasiado cruzado y Antón se echó al equipo a la espalda pero tampoco hizo el 3-2. Todo en una segunda mitad en la que el Arteixo también pudo sentenciar.
Pero el marcador no se movió y el derbi fue muriendo poco a poco para alegría de un Arteixo que sigue soñando.
