Recuerda a Raúl González Blanco, un futbolista que no daba un diez en ninguna faceta del juego, pero que era una pieza importantísima en sus equipos y tenía lo más valioso en el fútbol: gol. Aarón Sánchez, la figura más polivalente del Fabril, tiene gol. Y trabajo. Y disciplina. Y competitividad.
Cinco victorias en las cinco últimas jornadas. ¿Está el Fabril en su mejor momento de la temporada?
Por números, está claro que es el mejor momento. Es muy difícil conseguir cinco victorias seguidas en Tercera División. En cuanto a juego, el equipo puede dar más y, a lo largo de la liga, vamos a mejorar. Somos un equipo con muchos jugadores nuevos y aún estamos en fase de acoplamiento.
De los últimos cinco partidos en Abegondo, dos victorias por la mínima, un empate y una derrota. ¿Por qué cuesta cerrar los partidos en casa?
Abegondo es uno de los mejores o el mejor campo de la categoría para jugar y son condiciones ideales para nosotros, pero nadie sabe por qué se nos están atrancando más de lo previsto los partidos en casa. Por suerte, los rivales se desgastan con el paso de los minutos por el ritmo de juego que le metemos a los partidos y las victorias están llegando en los últimos minutos. El equipo irá a más y llegarán victorias más cómodas en Abegondo.
¿Qué le falta al equipo para alcanzar su mejor nivel?
Falta tiempo: que pasen las jornadas y que sigamos conociéndonos. Hay muy buen equipo en cuanto a jugadores y a grupo humano. La gente está contenta y a muerte con el entrenador y el equipo va a escalar a todos los niveles.
¿Con qué sistema rinde mejor el Fabril?
Desde el primer día de la pretemporada hemos trabajado el 1-4-4-2. En la Copa Diputación jugamos con ese sistema y es con el que más cómodo se siente el equipo porque es el que más hemos utilizado. Cuando salimos con rombo o con el 1-4-3-3, las ideas no están del todo interiorizadas porque no están tan trabajados.
Tena, Ricardo, Bardanca y ahora Luisito. ¿Se parecen en algo sus entrenadores de las tres últimas temporadas?
Diría que los cuatro son bastante diferentes, cada uno con sus peculiaridades. De todos los entrenadores se puede y se debe extraer algo y de cada uno de ellos me quedo con algunas cosas y con otras que no me han gustado, pero de los cuatro he aprendido y me han ayudado a crecer.
¿Qué diferencia a Luisito del resto?
Sin duda, el carácter. Es un entrenador muy intenso en todo lo que hace: en las charlas, en los entrenamientos, los domingos… Consigue que el equipo esté activo en todo momento y que nadie se relaje. Intenta exprimir mucho al equipo.
Mediocentro, mediapunta, segundo delantero, interior… No es sencillo definir la posición natural de Aarón.
Es cierto, puedo jugar en muchas posiciones. Esta temporada y la pasada lo he hecho, sobre todo, en la banda izquierda. Es una zona del campo en la que me encuentro cómodo, pero hasta que llegué al Silva siempre había jugado por dentro. La posición en la que mejor me desenvuelvo es la de mediocentro ofensivo, con llegada.
¿Le resulta más complicado jugar de delantero que de interior o mediocentro?
Cada puesto tiene su complejidad. No considero que jugar de delantero sea más difícil, pero no me encuentro tan cómodo como me gustaría porque soy un futbolista al que le gusta estar en contacto con el balón permanentemente, quizá por haber jugado toda mi vida por dentro. Los delanteros suelen estar más aislados que el resto de futbolistas y a veces solo tocan ocho veces el balón en todo un partido. Si estoy en contacto con la pelota voy a estar mucho más enchufado.
Luisito ha vuelto loco a Aarón en este inicio de temporada. Lo ha probado en casi todos los puestos.
Salvo de central, he jugado en todas las posiciones del campo. Mi entrenador considera que me puedo adaptar y que puedo cumplir en diferentes posiciones y creo que es algo muy bueno para un futbolista.
Trece jornadas y diez partidos titular. ¿Se conforma o cree que podría haber jugado más?
Soy muy ambicioso y no me conformo prácticamente con nada. Solo me conformaría si hubiese jugado los trece partidos y todos los minutos posibles. Tampoco me conformo con los cuatro goles que he marcado.
¿No está contento con sus cuatro goles?
En mi cabeza nunca hay una cifra y siempre me marco pequeñas metas. Ahora pienso en llegar a seis y no a los quince de la temporada pasada. Los goles llegan solos y hay que tener tranquilidad.
¿En qué momento le dice Luisito que será el tirador de penaltis del Fabril?
No fue una decisión de Luisito. Surgió en el transcurso de los partidos. El primer penalti que tuvimos en la pretemporada fue en Copa Diputación contra el Sada. Es una faceta que me gusta mucho y, desde pequeño, en todos mis equipos, asumí la responsabilidad de los penaltis. Me gusta practicarlos en los entrenamientos y en el momento en el que lo pitaron a favor contra el Sada, se lo pedí al míster y me dijo que sí.
En el partido contra la UD Ourense, el Fabril tuvo dos penaltis a favor: uno lo tiró Aarón y el otro Mario Losada. ¿Por qué ese cambio?
Cuando se produjo el primero, Luisito me dijo desde la banda que lo tirase yo. Cuando el árbitro pitó el segundo, consideré que Mario, que es delantero y es positivo que marque goles, también se merece tirarlos. No hay ningún problema en que los lancemos los dos.
No veía la suficiente confianza en la apuesta que hacía el Depor por mí y decidí salir
Sin ser delantero, siempre ha hecho muchos tantos. ¿Cuándo nació su idilio con el gol?
Creo que mi idilio con el gol nació cuando yo nací (sonríe). He marcado muchísimos goles en casi todas las categorías y, si no era el máximo goleador del equipo, era el segundo. La facilidad para marcar goles se hace, pero también se nace con ella. Dentro del área me desenvuelvo muy bien. A veces me dicen que estoy con la caña preparada, pero creo que simplemente sé dónde va a caer el balón. Siempre que veo que la pelota puede llegar al área, me muevo e intento estar bien colocado para, si me llega, meterla. Marco muchos goles, pero la mayoría de ellos son con remates dentro del área. Por eso decía antes que me gusta más jugar por dentro porque, si lo hago desde una banda, estoy limitado a llegar a la zona del remate en el segundo palo. Llegando desde dentro puedo atacar el primer palo, el segundo o puedo quedarme atrás.
De los rivales a los que se ha enfrentado el Fabril, ¿le ha llamado la atención alguno a Aarón?
El Compostela está haciendo las cosas muy bien, tiene un muy buen entrenador, mantiene el bloque y la misma idea de los tres últimos años y eso a la larga les va a dar muchos puntos. A nosotros nos falta tiempo para interiorizar todos los conceptos porque solo llevamos juntos tres meses.
¿Le sorprende más el primer puesto del Ourense CF o que el Bergantiños esté en zona de descenso?
Que el Bergantiños esté en puestos de descenso. No me lo esperaba. Fuimos a jugar a As Eiroas la final de la Copa Diputación y algunos de mis nuevos compañeros me preguntaron si era buen equipo. Yo les dije que era un rival que nos competiría la liga hasta el final. Van a salir de la parte baja de la clasificación porque tienen el mismo bloque que la temporada pasada, en la que lucharon por todo hasta el final. Por otra parte, perder un solo partido en 15 jornadas en Tercera División está a la altura de muy pocos. Quiere decir que el Ourense CF es un equipo muy fiable y que, sin duda, va a estar arriba. Mantener ese ritmo es casi imposible, tienen que bajar, le quedan partidos complicados y tenemos que aprovecharlo.
¿Qué sería una buena temporada para el Fabril?
No soy de marcar objetivos. Tenemos que ir paso a paso, pero la primera meta debe ser conseguir la clasificación para el ‘playoff’. Si en las últimas jornadas estamos bien situados y tenemos opciones de ganar la liga, habrá que ir a por ella. Si conseguimos clasificarnos para la fase de ascenso, tenemos que ir a muerte para intentar subir a Segunda B. Si tenemos la suerte de ser campeones y podemos ascender en dos partidos, mejor que hacerlo en seis y estar jugando hasta finales de junio.
¿Tienen presión los futbolistas del Fabril por ser los máximos favoritos para muchos seguidores de la categoría?
Todo jugador, ya sea del Fabril, de un equipo de media tabla o de un equipo que va a pelear por la permanencia va a tener presión mientras no cumpla sus objetivos. Cualquier deportista tiene que convivir con ello. En el mundo del deporte hay que saber manejar la presión porque si no va a impedir alcanzar el rendimiento óptimo.
¿Sería decepcionante no conseguir el ascenso a Segunda B?
No, el Fabril tiene que intentar que salgan jugadores para el primer equipo. Y si el Deportivo nos quita jugadores por necesidades, el filial tiene bajas todas las semanas y no es fácil mantener el nivel.
El liderazgo de Michi, los recortes de Souto, la calidad de Marcos...
¿De qué le sirvió la temporada pasada en el Silva?
Me sirvió de trampolín. Acababa de vivir un año muy duro en el Racing, tanto a nivel individual como colectivo y tenía claro que debía dar un pequeño paso atrás, recuperar la confianza que había perdido en la anterior temporada para volver a caminar hacia delante. Antes de comenzar la temporada, creía que el Silva era el mejor club para poder hacerlo y una vez acabada puedo decir que no me equivoqué. Elegí el equipo adecuado e hice una muy buena temporada.
¿De qué futbolista del Silva aprendió más?
Me llevo buenos recuerdos de muchos, pero me quedaría con la calidad de Marcos Gómez, los recortes de Souto, el juego de espalda de Joao, el liderazgo de Michi y el peso de los partidos de Kata.
Aarón sabe cómo es la Segunda División B. ¿Qué le parece que Marcos Gómez no haya tocado nunca esa categoría?
Si no la ha tocado es porque él no ha querido. Seguro que tuvo alguna opción, pero Marcos está muy implicado en su trabajo y juega al fútbol porque le gusta. Desde un principio creyó conveniente que debía centrarse en su vida laboral y así lo está haciendo. Hace unas semanas fue convocado por la selección gallega, premio más que merecido, y por motivos laborales tuvo que renunciar.
El principal handicap que tiene el Silva de esta temporada es ser un equipo muy joven. En un campo tan físico como Grela 1, condiciona salir de inicio con cinco jugadores que el año pasado eran juveniles. La victoria en Carballo les va a ayudar a seguir en la línea que estaban marcando al principio.
¿Se igualan las fuerzas en un campo sintético o sigue siendo favorito el Fabril ante el Silva?
Sea donde sea, el Fabril tiene que salir a ganar en todos los partidos, aunque no es lo mismo jugar en casa o en un campo pequeño. Yo, que estuve en el Silva la temporada pasada, sé cómo es el terreno de juego y cómo es el rival, pero tenemos que adaptarnos a todo. Si el campo es pequeño, será más difícil jugar el mismo tiempo fútbol combinativo que en Abegondo. Debemos ser conscientes de los riesgos que se pueden tomar.
Soy muy ambicioso y no me conformo prácticamente con nada
Aarón salió lesionado el pasado domingo ante el As Pontes. ¿Le dolería no poder jugar contra el Silva?
Seguramente el domingo no voy a poder estar disponible y me fastidia porque cuando salió el calendario fue uno de los partidos en los que me fijé para saber cuándo jugaría contra mi exequipo. Me haría más ilusión jugar en A Grela que en Abegondo porque, en casa, el ambiente haría que el partido fuese uno más. Por cosas del fútbol no voy a poder estar.
Antes de recalar en el Silva, jugó una temporada en el Racing de Ferrol. ¿Fue muy dura la experiencia de vivir un descenso?
En el verano de 2017 creí que lo mejor para mí era salir del Depor. Fue una decisión muy dura y difícil de tomar después de diez años en la que considero mi casa. No veía la suficiente confianza en la apuesta que hacía el club por mí y decidí salir. Después de diez años jugándolo todo, quedando arriba año tras año en la liga, llegar a un sitio en el que, al llegar a la jornada 38, apenas había jugado, es una experiencia dura que, en cambio, me ha ayudado a crecer. Soy de los que creo que, muchas veces, se aprende más de las derrotas que de las victorias.
Deportivista prácticamente desde la cuna, ¿se cree la situación del primer equipo?
Es una situación increíble, pero también lo era que el Depor no acabase ascendiendo después de ganar por 2-0 al Mallorca en Riazor la temporada pasada. Prácticamente todo el mundo en La Coruña dábamos al Depor por ascendido y el día de San Juan estábamos haciendo planes para celebrarlo. Fue un palo muy duro. Había que levantarse, no darle más vueltas e intentarlo de nuevo esta temporada. Parece que no va a ser así y debemos ser realistas y asumir la situación. El primer paso debe ser intentar salir de la zona del descenso lo antes posible.
¿Entiende la crispación del aficionado del Depor?
Sí. Todos queremos ver al Depor de primero y, al estar último, es normal que la gente esté descontenta. Nadie sabe los motivos porque, si alguien lo supiese, ya se habría arreglado la situación. En los últimos partidos en casa, Riazor estuvo algo frío y creo que debe ser un fortín. La gente está descontenta y algunos aficionados están dejando de ir al estadio, pero eso no ayuda al equipo. En los momentos difíciles es cuando más hay que estar y, si en vez de 12.000 hay 21.000, el equipo lo va a notar.
Algunos se han pasado de la raya, como por ejemplo con las pintadas en el domicilio de Carmelo del Pozo.
La gente echa la culpa a Carmelo porque es el que montó el equipo. Él fichó a jugadores que, años atrás, habían dado rendimiento. El fútbol es un deporte colectivo en el que hay que unir muchas piezas, en el que se dan muchas variables y, como bien decía Carmelo, el Depor fichó en su día a jugadores como Capdevila o Valerón, que no habían dado rendimiento en el Atlético de Madrid y en el Deportivo se convirtieron en estrellas. Si las cosas siguen si ir bien, tal vez hay que intentar arreglar un poco el equipo en el mercado de invierno.
Hay futbolistas en el Fabril muy capacitados para aportar al primer equipo
¿Está de acuerdo con las declaraciones de Dani Giménez al referirse a que algún jugador del Fabril podría aportar más que los del primer equipo?
La situación del primer equipo es complicada y, tal vez, necesite aire fresco. Sería un buen momento para apostar por algún jugador del filial que esté en una buena dinámica y al que le estén saliendo las cosas bien en su equipo. Hay futbolistas en el Fabril muy capacitados para aportar al primer equipo.
Mujaid ha sido titular en las dos últimas jornadas. ¿Está capacitado para ser un futbolista de Segunda División?
Ya había jugado con el primer equipo en Primera y en Segunda División y siempre ha estado a la altura del resto de jugadores.
El año que estuvo en el Racing vivió un cambio de entrenador: Ricardo sustituyó a Tena. Luis César reemplazó a Anquela en el Depor. ¿Cree en los efectos de esos relevos en los banquillos?
Soy partidario de darle tiempo a los entrenadores. Últimamente, en el mundo del fútbol, no se está dejando trabajar a muchos entrenadores pero, si no llegan las victorias, hay que agitar el árbol y probar cosas nuevas. No se puede cambiar a los 22 jugadores y la figura a la que se recurre es a la del entrenador. Muchas veces sale bien pero no es garantía de éxito.
Mujaid ha sido titular en las dos últimas jornadas. ¿Está capacitado para ser un futbolista de Segunda División?
Ya había jugado con el primer equipo en Primera y en Segunda División y siempre ha estado a la altura del resto de jugadores. Cumplió y podría tener continuidad.
Hace dos jornadas, Mujaid, que es central, jugó de lateral derecho con el primer equipo, y Valín, que es lateral derecho, jugó de central con el Fabril.
Es algo muy llamativo, pero cada entrenador tiene unas ideas. Luis César, por los motivos que sean, creyó que Mujaid era el más adecuado para jugar de lateral derecho. Valín también está más que preparado para jugar con el Depor, como demostró contra Las Palmas.
¿Está preparado Aarón para dar el salto al primer equipo?
La temporada pasada hice un muy buen trabajo en Tercera y este año, aunque no he alcanzado mi máximo nivel, también estoy a buen nivel. Si me llegase la oportunidad del primer equipo, la recibiría con mucha ilusión y trataría de aprovecharla al máximo.
¿Un jugador del Fabril debe luchar por tener una oportunidad o debe estar centrado en el filial?
Lo primero es hacer bien las cosas en el Fabril porque es fundamental para que pueda llegar una oportunidad en el primer equipo. Si estamos en un filial es porque miramos de reojo al primer equipo. Muchos jugadores de la plantilla habrán tenido oportunidades de estar en equipos de Segunda B y, en cambio, estamos en Tercera con el Fabril. Mi ilusión desde pequeño es poder jugar con el primer equipo en Riazor y es algo por lo que voy a pelear hasta el último día que vista la camiseta del Fabril. Nunca voy a perder la esperanza.
Después de hacer una buena temporada en el Silva, ¿por qué no aceptó una propuesta de Segunda División B?
Así como cuando me fui, creía que era el momento de salir; consideré que el pasado verano era el momento de regresar porque se iba a apostar por la ‘factoría Abegondo’. La llamada del Deportivo me hizo mucha ilusión y es difícil decirle que no al club de tu corazón.
Cuando tomó la decisión de salir, pudo quedar cerrada la puerta del Deportivo para Aarón Sánchez.
Podía estar de vuelta un año después como podía ser un hasta nunca. El fútbol ha hecho que dos temporadas después vuelva a estar en casa, pero la salida no es algo de lo que me arrepienta. He vivido dos experiencias muy gratificantes, una mala y una muy buena. Tanto en una como en otra he aprendido muchísimo. Los dos años que he estado fuera del Deportivo han sido los que más me han hecho crecer como futbolista.
El Deportivo tiene que fijarse primero en La Coruña
Después de vivir tantos años el día a día en el Deportivo, ¿cómo se sentía Aarón Sánchez las primeras semanas tras su salida?
Sentía un vacío blanquiazul y, siempre que podía, intentaba ir a Abegondo a animar al Fabril y a mis excompañeros del Juvenil y a Riazor, en el que siempre he sido un fijo si el fútbol me lo permitía. Desde pequeño, el Deportivo lo ha sido todo para mí y, a lo mejor dentro de un par de años ya no formo parte del club, pero siempre estaré agradecido.
Es uno de los últimos grandes campeones de la cantera del Deportivo. ¿Qué significó para Aarón aquella temporada en cadetes?
Fue algo histórico y para el recuerdo. Superamos a grandes equipos como el Real Madrid, y Barcelona y Sevilla se quedaron por el camino. Fue uno de los momentos más especiales de mi carrera y más por haber sido elegido mejor jugador.
¿Está en un momento delicado de salud el fútbol base del Depor?
No lo creo. El primer equipo es el que está en un momento de salud delicado. Estamos viviendo una de las peores épocas de la historia del club y debemos ser conscientes de que la situación es difícil y, cuanto antes lo asumamos, daremos el primer paso para salir de ahí. Todos los que podamos aportar nuestro granito de arena –equipo, directiva, afición– debemos remar en la misma dirección.
¿Se le puede dar normalidad a que el Ural termine una liga de División de Honor Juvenil por delante del Deportivo?
Ha sido algo llamativo porque cualquiera de los futbolistas del Ural de la pasada temporada querrían jugar en el Depor. Es algo por lo que pelean todos los jugadores de A Coruña. Hay que darle más mérito al Ural.
Salvo Chirri y Dioni, el equipo titular del Fabril de hace diez años estaba formado por futbolistas gallegos. ¿Por qué ahora no?
El mundo del fútbol está en continua evolución y en los últimos diez años ha dado muchas vueltas a nivel de medios, de repercusión, de televisión, redes sociales… Y ha aparecido la figura del representante, que es lo que hace que los futbolistas se muevan más y salgan de su hábitat natural.
¿Cree que los futbolistas ‘extranjeros’ que llegan a la cantera del Deportivo deben ser muy superiores a los que hay en la casa?
El Depor tiene que fijarse primero en los jugadores de La Coruña. En la ciudad hay jugadores muy valiosos capacitados para estar en las categorías inferiores del Depor. Lo que no pueda aportar La Coruña, que lo aporten los alrededores. Si tampoco pueden aportar los jugadores de los alrededores, habría que seguir buscando en Galicia. El jugador gallego tiene mucho talento y hay muchos futbolistas de la comunidad tanto en Primera como en Segunda, y en ligas internacionales.
