A la tercera fue la vencida
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17º-23º

A la tercera fue la vencida

A la tercera fue la vencida
Foto de familia: las 23 jugadoras, su gente, parte d el cuerpo técnico y la afición. | RC DEPORTIVO

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El Deportivo Abanca ya es campeón de liga. El proyecto que nació en 2016 ya tiene su primer título nacional. Han pasado 1110 días desde que el club blanquiazul anunciase la creación del equipo femenino. Atrás quedan 76 partidos de Segunda División, desde aquel Depor-Oviedo en Ponte dos Brozos, el 4 de septiembre de 2016, hasta el Sárdoma-Depor disputado ayer en Vigo.


A la tercera temporada fue la vencida. No falló el conjunto coruñés, que encadena 23 victorias desde que empató contra el Friol CD Lugo en la primera jornada. No se ha permitido más errores. Suma 70 puntos, más que ningún otro equipo en la categoría, 145 goles a favor y solo doce en contra. El camino parece fácil, pero no lo es, insisten desde la plantilla y el cuerpo técnico. Trabajo y más trabajo son las claves del éxito, un éxito que no es menor por esperado o necesario.


Y es que el Depor debía ganar la liga para jugar la fase da ascenso a Primera División o Liga Iberdrola, la tierra de las oportunidades. Ha cumplido con su primer objetivo y en menos de un mes tendrá que enfrentarse a la segunda parte. Le espera un exigente ‘playoff’ contra los campeones de los otros siete grupos de Segunda y el mejor subcampeón: dos eliminatorias a doble partido del 28 de abril al 19 de mayo.


Esa será otra historia. Hoy el equipo blanquiazul está de celebración. Mañana volverá al trabajo pensando en los dos últimos partidos de liga: de nuevo en Vigo contra el Matamá, que ayer certificó su ascenso a la futura Primera B, y la última jornada en Abegondo contra el Oviedo, que se juega su sitio en las eliminatorias. Dos piedras de toque para preparar la fase, cuyo sorteo se celebra el 22 de abril y en el que ya esperan rival el Tacón madrileño, el Tacuense canario y el Depor.

Toda la plantilla
El técnico Manu Sánchez le dio la importancia que se merece al partido citando a toda la plantilla. De entre las más habituales solo faltaban las lesionadas Laura, que se perderá la fase de ascenso y sus compañeras saltaron al campo con una camiseta dedicada; Miriam, que entró en la convocatoria pero vivió el título desde el banco por unas molestias; Kika, que apura los plazos para llegar al ‘playoff’; Michelle y Silvia Mérida, además de Malena, la portera menos utilizada.


Sánchez apostó bajo palos por Miralles, sorpresa agradable de la temporada y que se ha ganado la titularidad en el primer equipo subiendo directamente desde el filial. Cris y Érika, insustituibles e incombustibles, ocuparon las bandas; e Iris y Raquel formaron una pareja de centrales tan circunstancial –por las bajas– como solvente. 
En mediocampo, Teresa retrasó su posición habitual para jugar de pivote; Alba Merino partió como interior por la derecha y Maya lo hizo por la izquierda, mientras que Peke actuó de enganche, con mucha movilidad y llegada. Arriba, Ali y Gaby ocuparon la doble punta de lanza.


Ellas fueron las once titulares, pero las 23 futbolistas que forman la plantilla han tenido su cuota de protagonismo a lo largo de la temporada. Incluidas Anita y Patri Díaz, que ayer regresaban a la que fue su casa durante años, o Patri López, la benjamina del equipo con 18 años, las tres con ficha del filial.

Y 23 –buen número el de Jordan– son también las victorias consecutivas que suma el Depor tras la que logró ayer en Vigo. La fiesta empezó en el campo de As Relfas y empezó pronto con el primer tanto a los siete minutos, obra de Peke, ¿quién sino? La delantera vasca es la pichichi del grupo 1 con 26 goles y la máxima artillera en la historia del club con 70 dianas en 61 partidos oficiales.

El 0-1 llegó en una de las jugadas más bonitas del partido: Iris encontró la salida con un balón limpio y bombeado desde el perfil izquierdo de la defensa; Maya bajó la pelota cerca del círculo central y cedió para Tere; la capitana condujo con la cabeza arriba, como acostumbra, y encontró la mejor solución en la banda derecha; allí estaba Alba Merino, que se adentró en el área y centró raso para la entrada de Peke, letal y oportunista en la definición.

Al límite del reglamento
El Sárdoma no tiró la toalla pese al gol encajado en los primeros minutos. No quiso ser una comparsa el equipo vigués, que cedió la iniciativa y se empleó con dureza en defensa, en algunas acciones al límite del reglamento, aunque el colegiado se olvidó las tarjetas en su casa

 

 

A la tercera fue la vencida

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