El CRAT A Coruña volvió a jugar un partido 288 días después del parón por la pandemia. Volvió y ganó en el estreno de la nueva temporada contra el Sanse. Pero la alegría no fue completa porque Mariana Romero sufrió una lesión durante el calentamiento. Y ayer se confirmó el diagnóstico más duro posible.
La tres cuartos venezolana sufre una rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha. Fue en un mal gesto, ella sola, sin necesidad de contacto, “como suelen darse este tipo de lesiones”, explica la entrenadora Helen Roca.
Mariana, de 25 años, pasará por el quirófano del Doctor Arriaza el próximo martes y no volverá a jugar al menos en ocho meses. Adiós a la temporada para una de las piezas más importantes del CRAT: “Es titular indiscutible y, este año, capitana por su implicación con el equipo. En el campo es una guía para el resto de las tres cuartos”, detalla la preparadora coruñesa.
La venezolana, que llegó en 2018 desde su país, fue una de las integrantes del equipo que logró el segundo título de División de Honor en 2019 y esta era su tercera temporada en el CRAT: “La echaremos mucho de menos en nuestro juego, pero seguirá siendo importante para el equipo fuera del campo. Y también para el futuro. Estamos seguras y le damos todo nuestro apoyo”.
No sólo se perderá la temporada en la máxima categoría del rugby nacional, sino que tampoco podrá actuar con la selección de su país en la modalidad de ‘seven’ en un año olímpico, si bien Venezuela no estaba clasificada para los Juegos de Tokio 2020.
Sin Mariana, el CRAT ya logró la primera victoria de la temporada el sábado ante el Sanse (17-10), la primera y última del año porque la División de Honor ya está de vacaciones hasta el 2021.
El equipo coruñés regresará a la competición el segundo fin de semana de enero (el sábado 9 o el domingo 10, pendiente de confirmación) para medirse al Olímpico en Pozuelo.
