Los ríos gallegos amanecieron casi vacíos. Casi. Porque algunos pescadores se acercaron a sus cauces a pesar de la suspensión del inicio de la temporada.
El sábado a mediodía la vecina Asturias decretaba la paralización del comienzo en el Principado. Era cuestión de horas que Galicia asumiese la misma decisión. Las redes sociales hervían porque los pescadores querían saber si se prohibía o no ir al río. No había nada oficial.
A medida que avanzaba la tarde, desde la Consellería de Medio Ambiente se iba deslizando que la decisión estaba tomada. Se suspendería la actividad, al menos, mientras dure todo el estado de alarma en el país. Presidentes de sociedades recibían la llamada de algunos miembros de la administración para que fueran avisando a todos sus socios y propagando la noticia.
Posteriormente lo hacía la Xunta con un correo electrónico en el que explicaba que en las próximas horas se haría público, aunque para la mayoría de los cañistas esta ‘oficialidad’ llegó tarde.
Lógico
Preguntando a muchos pescadores durante las horas previas, todos, sin excepción, veían absolutamente lógico el cierre temporal de la temporada pesquera. La situación no es para menos.
Sin embargo solicitaban que durante la tarde, simplemente, se hubiese avisado desde la administración que la intención era la de suspender la apertura como las comunidades vecinas.
Así pues, a las doce de la noche, la mayoría de los pescadores de la comunidad con redes sociales en las que participasen un par de ‘troteiros’ sabían que se suspendía el inicio del curso fluvial. De hecho, puestos en contacto con el Seprona a media tarde del sábado, el Instituto Armado ya conocía la decisión y estaba preparado para actuar en la mañana de ayer.
Avisando sin multar
Y llegó la mañana y, como se esperaba, la inmensa mayoría cumplió y se quedó en casa. Pero sí hubo gente en las aguas de algunos cauces.
El Xornal trueiro publicaba en su página de facebook lo siguiente: “A estas alturas de la mañana, nos consta que hay gente pescando en el Ladra, en el Eume, en la zona de A Estrada, en el Embalse de A Fervenza y en la zona de Brión-Negreira. Y a saber en cuántos ríos más… En algunos sitios se personaron Agentes Forestales haciendo saber que la temporada se había cancelado. Al parecer no multaron.
Es cierto que ayer a última hora no había comunicado oficial de la cancelación del inicio de la temporada y que circularon rumores de todo tipo. Debe ser que cuesta mucho poner la prohibición en la web de la Xunta o mandar un comunicado a los medios, pero los que llamamos a Seprona fuimos informados de la prohibición.¿Cuántos de los que están pescando lo hacen por desconocimiento, cuántos por insensatez y cuantos lo habrán hecho por picaresca?”, se preguntaba este medio específico de la pesca gallega.
Los agentes de la administración, de las propias sociedades y agentes del Seprona se encargaron de enviar a sus domicilios a los que, por la causa que fuera, acudieron al río saltándose la norma.
Lo que importa ahora no es pescar, es detener el Covid-19. Ya llegará el tiempo de trámites, devoluciones de permisos, etc. Ahora lo que prima es plegar las cañas hasta nueva orden. De no ser inconscientes y sí buenos ciudadanos.
