Hay un componente de ‘vendetta’ en el duelo de esta noche en Barris Nord. El Basquet Coruña visita a su primer verdugo de la temporada, un Lleida que empezó bastante bien pero que ahora marcha casi a la deriva, con la marca opuesta a la del conjunto herculino.
El mal momento del equipo catalán tocó techo con cinco derrotas consecutivas entre las jornadas siete y once, una racha que se llevó por delante al técnico Jorge Serna. Y colocó en el banquillo a Gustavo Aranzana, director del Coruña en los dos cursos precedentes, de los que no quedó precisamente un gran recuerdo, por lo que sería normal que el veterano preparador pucelano quiera reivincarse ante su exequipo.
Efecto nulo
Sin embargo, su llegada no ha supuesto panacea alguna: tres derrotas en cuatro encuentros. La única victoria, eso sí, de mérito, fue en la cancha del Palma (73-83), si bien como gran artífice cabe considerar a Steven Santa Ana, que clavó los ocho triples que intentó.
El escolta estadounidense no es, sin embargo, el principal referente ofensivo. Lo era su homólogo Michael Carey, que promediaba 13.8 puntos cuando se lesionó en la novena jornada. Mes y medio después, el jugador y el club acordaban la rescisión del contrato.
Sin él, la gran fortaleza del hoy local reside en su pareja interior, Fred Stutz (12.4 tantos y 7.6 rebotes) y Shaquille Cleare (11.0 y 4.2), con Santa Ana (9.5 y 2.1), el veterano Miki Feliu (7.4 y 4.1) y el lucense Adrián Chapela (8.6, 3.1 y 2.9 asistencias) disparando desde el perímetro, área donde también se encuentra cómodo el ala-pívot Marc Martí (7.1 puntos, con 38% de acierto en triples), que hoy no jugará por lesión.
La estadística está en consonancia con la situación en la tabla, cuarto por la cola –con un solo triunfo en las seis últimas jornadas– del Lleida. Segundo peor en puntos encajados y en valoración, cuarto peor ataque, tercero peor en asistencias, robos y balones perdidos y cuarto peor en triples, una de las dos facetas -la otra es el acierto en tiros libres- en que supera al BC.
Bloque compacto
Un bloque de Sergio García que, no obstante, ha demostrado no necesitar del tiro de larga distancia para ganar partidos. Precisamente porque es un bloque compacto. Lo demostró una vez más la pasada jornada, ganando a domicilio al Granada, equipo con una lujosa batería interior, sin Perris Blackwell y con Ashley Hamilton haciendo un partido horrendo. La baja del estadounidense –por un problema familiar– dio minutos a un Abdou Thiam que, con una actuación fenomenal (10 puntos, 8 rebotes y mucha intimidación en 18:30 en pista), reivindicó más ante, casi nada, Sergio Olmos, Guille Rubio y Earl Watson.
El Coruña llega a Barris Nord, donde ha ganado seis veces en siete visitas en Oro, incluidas la últimas cuatro, con todos sanos y tras haber ganado sus tres últimos compromisos. Una inmejorable carta de presentación para intentar borrar el doloroso 65-82 (terrible 9-27 en el primer cuarto) con que empezó el nuevo proyecto naranja, entonces un equipo con mucho por hacer y hoy un equipo con mucho hecho.
