El Basquet Coruña afronta esta tarde su examen más duro de lo que va de curso, la visita del Palencia, líder en solitario antes de comenzar la novena jornada y que se presenta en Riazor con siete victorias encadenadas.
El conjunto castellano solo perdió en la jornada inaugural, en casa ante el Melilla (69-81), un partido donde Carles Marco no pudo disponer del base internacional letón Kaspars Vecgavars (11.3 puntos, con un asombroso 61.1% en triples, 2.4 rebotes y 1.4 asistencias), el viejo rockero lituano –ex del Baskonia– Simas Jasaitis (5.2, 3.6 y 2.3) el pívot Felipe dos Anjos (6.9 tantos y 6.0 capturas).
Equipo total
El Palencia es un equipo total y que apenas presenta debilidades. La únicas están en el rebote, los robos (segundo peor de la competición) y la defensa, ya que encaja siete puntos más que la ‘marea naranja’, cuarta mejor escuadra en esta faceta. Pero también anota quince más: 85.6, el tope de la liga.
De su fortaleza habla el dominio estadístico: es el mejor, de largo, en acierto desde el arco (41.7%) y tiros libres (81.4%); el mejor, a secas, en asistencias (17.6) y valoración (96.9); y el tercero en tiros de dos (54.0%).
Por si fuera poco, tiene a unos de los mejores bases de Oro, Dani Rodríguez (8.5 puntos, 1.3 rebotes y 3.9 pases de canasta), dos ‘killers’ de perímetro, Travis Bader (12.9 tantos, con 50% en triples) y Paul Jorgensen (10.5, con 37.9%), un seminterior que amenaza desde fuera, Mindaugas Kacinas (8.4, con 46.7% desde el arco, y 6.5 rebotes), y al jugador más valorado de la competición, el ‘center’ Kevin Larsen (17.4, 7.3 rechaces y 3.0 pases de canasta).
Batalla en la pintura
En la pintura se librará, sobre el papel, una de las batallas importantes, ya que Larsen se las verá con el mejor hombre del BC, un Perris Blackwell decisivo en las últimas victorias y duodécimo en valoración del campeonato. Otras claves son que el Coruña mejore al menos un poco su paupérrimo 25.6% en triples de los ochos primeros partidos y siga poniendo muchas manos sobre el balón (con 8.9 robos manda en el ránking), un buen camino para cortar la conexión con Larsen. Y, obviamente, la defensa exterior, que esta tarde tendrá trabajo extra.
Un partido con mucho que ganar y, habida cuenta del potencial del rival, nada que perder. Un test de la máxima exigencia para el estilo propio que Sergio García está desarrollando para su equipo.
