Después de la clara eliminación de Liga Europea, a manos de un Benfica que le batió tanto en Riazor como en Lisboa, el Liceo retoma la competición doméstica recibiendo a una teórica perita en dulce, el Manlleu, conjunto que marcha en la penúltima plaza de la tabla clasificatoria.
En el único torneo que le queda a los hombres de Carlos Gil, el objetivo es, además, 'mínimo': la segunda posición final, en la que ahora se ubica el Reus Deportivo y de la que, a falta de siete jornadas le separan el mismo número de puntos, uno menos con la tercera, que ocupa el CP Vic. Este último equipo fue, precisamente, el último rival del Manlleu, que solo cedio (4-3) con un gol de Jordi Burgaya a 40 segundos para la conclusión.
Un toque de atención para un equipo verdiblanco, aunque los números de su rival de esta tarde no son precisamente intimidatorios. El conjunto que entrena Josep María Rovira es el peor ataque de la OK Liga, con 53 goles (una media de 2.3 por encuentro) y la tercera peor defensa, con 79 (3.4).
Marc Prat (19) y Aniol Mangas (14) han anotado el 62% de los goles de un Manlleu que en las XXX jornadas disputadas solamente ha sumado 17 puntos, solo uno más que el colista Alcobendas, producto de tres victorias y ocho empates.
