El Basquet Coruña busca en el Pavellò Joan Busquets su 18ª victoria del curso, el número mágico que, tanto en la historia de la LEB Oro como en la de LEB Plata, ha garantizado la presencia en los playoffs.
Para ello, los pupilos de Tito Díaz, que vienen de sufrir en Riazor una derrota ante el Oviedo que les saca casi definitivamente de la batalla por los puestos que dan ventaja de campo en la postemporada, han de recuperar, como dijo su propio técnico, el juego colectivo que tan buenos resultados rentó a la `marea naranja' en la primera, y que parece haberse esfumado en los dos últimos meses.
Enfrente estará un CB Prat que afrontará el choque sin ninguna presión: a salvo del descenso y sin opciones de meterse en playoffs. Una situación que vuelve más peligroso al conjunto que dirige Roberto Sánchez, que, ojo, en su última aparición en el Busquets tumbó (80-70) al líder Gipuzkoa, aunque también es cierto que esta es la única alegría que se ha llevado en las seis últimas jornadas.
Además, viene de pelear hasta el final en Melilla (77-71), pero en esta fase también ha perdido en Huesca (83-76) y ha sido vapuleado en casa por el Cáceres (68-88). Muestras de una irregularidad que el equipo catalán no ha conseguido sacudirse durante todo el curso.
Una irregularidad derivada de cierta cortedad de plantilla y desequilibrio entre la primera y la segunda unidad. Un muy buen quinteto titular, con el base Xavi Forcada (11.9 puntos, 2.8 rebotes y 4.7 asistencias) y el pívot Pep Ortega (14.7, 6.5, 1.8 y siempre brillante contra el Coruña) como referentes, con el alero Xabier López-Aróstegui (12.0, 5.1 y 1.1) como principal escudero y uno de los jóvenes con más futuro del basket nacional.
Completan el cinco inicial el ala-pívot Gerbert Martí (8.6 tantos y 4.3 capturas) y el escolta Marc Sesé (5.2 puntos y, con un 40.5% de acierto, su mejor lanzador de larga distancia). Del banquillo destacan el alero Alex Ros (7.8 tantos) y el base Sergi Costa (5.5 y 2.5 pases de canasta). Un banquillo donde el único relevo interior es su hombre más alto (2.04), Óscar Amo.
Y de esa (presunta) debilidad en la pintura deben sacar petróleo las cuatro torres del BC: Olmos, Lucas, Zyle y Rowley, todo spor encima de los 207 centímetros de estatura.
Es que, además, el Prat es el segundo equipo que menos rebotea de la Liga, con 29.1 capturas por encuentro, faceta en la que los jugadores Tito Díaz son novenos (32.0), aunque los de Roberto Sánchez son mejores en el rechace ofensivo (8.1-7.4). El cuadro catalán es también es el segundo que más puntos encaja (81.4) y el tercero que más balones pierde (13.5).
Aun así, el Prat sorprendió en la primera vuelta (90-97) a un Basquet Coruña que, curiosamente, a partir de ese día ya no fue el mismo. Con solo cuatro partidos de Liga regular por delante y el décimo clasificado acechando, es el momento del reencuentro.
