A tres semanas de la fecha programada para el inicio, la Copa del Rey y la Copa de la Reina de A Coruña, que no pudieron celebrarse a mediados del pasado marzo por culpa de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19, siguen marcadas por la incertidumbre.
Una enorme incertidumbre, para ser exactos. Por un lado está la determinación primigenia del anfitrión Deportivo Liceo de no organizarla si no es con restricciones cero en cuanto a público en el Palacio de los Deportes de Riazor. Algo inviable dado el empeoramiento de la situación a nivel nacional, aunque tampoco se antojaba posible aun sin dicho empeoramiento, toda vez que las competiciones que se están disputando o se han disputado recientemente lo han hecho sin público o con aforos muy reducidos.
El club verdiblanco, que tomará una decisión en breve, previsiblemente esta misma semana, tampoco es ajeno a la problemática sanitaria, ya que el panorama en A Coruña y zona metropolitana se ha vuelto a ensombrecer, lo que ha derivado en suspensiones de varios eventos deportivos, como, por ejemplo, dos de la Liga Galega de Traineras: la Bandeira Concello de Oleiros y la Teresa Herrera, que estaba programada para este fin de semana (se disputará en Rianxo y solo el playoff).
A ello se une que los otros siete participantes (Barcelona, Igualada, Noia, Reus Deportivo, Girona, Caldes y Calafell) del torneo del KO masculino -y seis de los ocho del femenino- son de Cataluña, Comunidad que en los últimos días ha impuesto restricciones propias de los momentos más crudos de la pandemia. Además, en la nómina de la competición femenina está un equipo de Madrid, una de las regiones en peor situación. El Liceo ya ha hablado con todos ellos, que están pendientes de si podrían o no viajar.
El panorama empeora día a día, tanto a nivel autonómico -la Xunta sopesa volver a imponer restricciones de movilidad- como nacional, con un aumento enorme de los casos de contagios. Una negra sombra que se cierne sobre las dos competiciones coperas. Y sobre una Federación Española que sigue sin decir “esta boca es mía”. l
