Hoy comienza el Rally do Cocido, organizado desde mediados delos noventa por la Escudería Lalín Deza, que celebra su vigésimocuarta edición con la particularidad de no puntuar esta vez para el Campeonato Gallego, sino para el Campeonato de España de Rallies de asfalto. La prueba con cincuenta inscritos, destacando la presencia de 6 vehículos de la categoría R5 y otros seis de la N5, estando a priori unos y otros llamados a ser los que se disputen los puestos de honor en la clasificación.
La prueba dezana mantiene un esquema parecido al de la última edición, con la particularidad de que en la mañana de hoy el habitual ‘tramo de pruebas’ se convertirá (como es preceptivo este año en el campeonato, en una novedad reglamentaria) en ‘tramo de calificación’: Seguirá sin contar para el resultado de la carrera, pero sus resultados sí servirán para algo: Definir el orden de salida a los tramos una vez comience el rally.
La carrera propiamente dicha comienza con un tramo urbano en las calles de Lalín, esta noche a partir de las 21 horas. Este pequeño prólogo (de poco más de un kilómetro y medio) será un aperitivo de lo que viene al día siguiente, con once tramos convencionales en las carreteras de los alrededores de Lalín, Silleda, Rodeiro y Dozón, antes de volver a disputar la superespecial urbana de Lalín, como último episodio competitivo de una prueba con 153 kilómetros de lucha contra el crono.
Los favoritos
El Campeón de España, Iván Ares, inicia la temporada con la moral a tope, repitiendo a los mandos del Hyundai i20 R5 con el que hace unas semanas le vimos ganar el Rally de A Coruña. Es el claro favorito a vencer tanto esta prueba como el campeonato, donde la principal amenaza para el de Cambre se materializa en el regreso del pentacampeón Miguel Fuster (con Ford Fiesta R5), que en todo caso cuenta con el hándicap de no conocer el rali lalinense, donde Ares ha vencido en varias ocasiones. Ésta es además una temporada importante para el cántabro Surhayén Pernía (Hyundai), que después del desilusionante rendimiento del año pasado, vendrá ahora con ganas de relanzarse como aspirante al campeonato. La otra cara de la moneda es el lucense Pedro Burgo, que aunque figuraba inscrito en esta carrera (con el Skoda Fabia R5 en el que el año pasado fue subcampeón), ha anunciado la posibilidad de una inminente retirada, que sería una nefasta noticia para los aficionados gallegos. Por otra parte, hay ganas de ver de lo que es capaz Iago Caamaño, habitual en nuestro regional desde hace dos años con un Fiesta R5, pero que quiere medirse ante los pilotos del Campeonato de España en Lalín.
En un teórico segundo plano, pero claramente con opción de dar más de una sorpresa, están los N5, vehículos técnicamente menos sofisticados, pero que cuentan con una pequeña ventaja a efectos de las cifras de potencia máxima, y que por otra parte estarán pilotados por gente tan competitiva como Joan Vinyes y Javier Pardo (en los dos Suzuki Swift N5 oficiales), Álvaro Muñiz (estrenándose con un Ford Fiesta N5) o Adrián Díaz y Alberto Otero (ambos con Renault Clio N5).
Gallegos en la Suzuki
El pelotón de este rali se ve enriquecido con la presencia de la Copa Suzuki, donde se enfrentan los pequeños Swift Sport (motor 1.6 atmosférico de 135 CV), siendo una de las competiciones más disputadas y prestigiosas del panorama nacional. Al actual Subcampeón Alfredo Tames, y a veteranos de este certamen como el naronés Fernando Rico o el ourensano David Cortés, se unen este año otros talentos gallegos como Daniel Berdomás (que ya pasó por este campeonato en 2016), Iago Gabeiras, José Lamela o Juan Carlos Castro.
