El judo gallego volvió por fin al tatami después de ocho meses sin competiciones por mor de la pandemia. Cosas del bicho, que ha levantado muchos dolores de cabeza entre los deportes de contacto.
Pese a las restricciones y la incertidumbre, la Federación Gallega encontró la mano amiga del Concello de A Coruña para sacar adelante la primera competición oficial en nuestra comunidad desde que el coronavirus llegó para quedarse.
Bajo un estricto protocolo y después de cientos de pruebas de detección, la 22ª edición del Trofeo Teresa Herrera se celebró en el pabellón del Barrio de las Flores con un gran resultado para el judo coruñés: lluvia de medallas y clasificados para el Campeonato de España.
El Judo Club Coruña se llevó un precioso botín: los oros de Alejandro Fernández (-60kg) y Alfonso García (-66kg), clasificados para el Nacional, y los bronces de Jorge Cambón (-73kg), Miguel Ferreiro (-81kg) y Diego Vila (-100kg), los tres pendientes de las 15 plazas restantes que decidirán los técnicos de la Federación.
Guillermo Cadenas, del Judo Club Shiai coruñés, se colgó el oro en -100kg, mientras que Aday Mejide, del Gimnasio JK, se llevó el bronce en el mismo peso. En categoría femenina, Candela Fernández, del Shiai, fue plata en -70kg, y Sara María Costoya, del GK, bronce en -63kg.
La pandemia obliga y la entrega de medallas se realizó entre los propios judocas pese a la presencia de las autoridades, que no se quisieron perder la primera competición posconfinamiento del judo gallego. Sin más fechas a la vista por el momento, el tatami ha sentado un precedente en la nueva normalidad.
