El Liceo consiguió un plácido pasaporte para las semifinales, donde mañana deberá lidiar con Lleida, que sorprendió al anfitrión Reus Deportivo, después de deshacerse del Igualada en un duelo donde fue muy superior.
Una superioridad que, tras varias ocasiones abortadas por Deitg –el mejor, de largo, del conjunto arlequinado–, plasmó Miras al transformar un penalti cuando habían transcurrido catorce minutos.
Tres más tarde, Malián salvó un disparó a bocajarro de Pla, la única oportunidad clara de los jugadores de Ferrán López en la primera mitad. Un mal pase de Di Bnedetto a Torres, en una contra dos contra uno, frustró el segundo tanto verdiblanco, que no volvería a anotar hasta el último minuto.
Sobre la bocina
Y qué minuto. Torres amasó la bola con paciencia hasta que encontró un hueco por la derecha. Aceleró, dejó atrás a su par y asistió a Bridge, que solo tuvo que empujarla en el segundo palo cuando el reloj registraba 31 segundos. Veinticinco después, el Liceo dispuso de la última posesión. Mira chutó desde lejos, Deitg rechazó y Torres mandó la bola a la red sobre la bocina para sellar el 80% del billete.
El amplio marcador pudo crecer en los primeros compases de la segunda parte, pero Torres y Miras no acertaron a batir a Deitg. Lo hizo, a los cuatro minutos, César Vives, con un durísimo disparo. El Liceo reclamó que la bola había tocado en el cuerpo de Bars, pero el tanto subió al electrónico.
El Igualada subió entonces la presión defensiva, pero el Liceo movió la bola por toda la cancha sin problema alguno. En una contra, Molas derribó en el área a Di Benedetto y Miras convirtió el penalti por debajo del cuerpo de Deitg.
Un tiro al palo de Pla y dos directas, una parada a Pla y la otra lanzada alta por Méndez, fueron los mayores sobresaltos para Malián antes de que un magnífico slalom de Bridge fuera parado en falta por por César Vives, que por esta acción vio la única tarjeta azul del encuentro.
Di Benedetto, con un amago a la derecha y un misil teledirigido a la escuadra diestra de Deitg, selló el marcador, a falta de cuatro minutos. En el último, Juan Copa dio entrada al canterano Pablo Parga. Fiesta completa.
