Iria Uxía Romarís Durán: “Todo es tan incierto que una no sabe que debe hacer y es una situación que me preocupa”
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Iria Uxía Romarís Durán: “Todo es tan incierto que una no sabe que debe hacer y es una situación que me preocupa”

Iria Uxía Romarís Durán: “Todo es tan incierto que una no sabe que debe hacer y es una situación que me preocupa”
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Iria Uxía Romarís Durán (Santiago de Compostela, 1982) es una entrenadora gallega de baloncesto que se estrena esta temporada en la competición alemana. La joven coruñesa atendió a dxt campeón y habló de cómo está siendo su primer año en el país germano con el contratiempo añadido del coronavirus que ha trastocado a equipos y deportistas el programa diseñado al comienzo de este curso.

¿Qué haces en Alemania?

Soy entrenadora del primer equipo de los Rockets de Gotha (Regionalliga) y entrenadora de desarrollo individual de jugadores del Basketball Löwen de Erfurt (ProB, competición equivalente a la LEB Plata). Son clubes de dos ciudades cercanas, en la región de Turingia, ambos trabajan en colaboración y comparten jugadores. Así, los cinco jugadores jóvenes (de dieciocho y diecinueve años) del ProB juegan en Regionalliga y hay otros dos más de los Rockets (jóvenes entre quince y dieciocho años) que entrenan habitualmente con el ProB. 

¿Cómo está todo?

Más tranquilo que en España, aunque por supuesto se habla mucho del coronavirus. Aquí, en cuanto a las decisiones que afectan a la vida diaria para frenar su avance, vamos unos días por detrás de España. De momento se respira un ambiente de normalidad, aunque en los supermercados se ve a más gente. Pero por el resto la vida transcurre con normalidad. Los colegios se cerraron ayer y estarán así las próximas cinco semanas, por lo que imagino que ahora todo empezará a ser diferente.

¿Y en lo deportivo y laboral?

La verdad es que a nivel deportivo me sorprendió lo que se tardó en reaccionar. Nuestro equipo competía el pasado fin de semana ante otro que tenía un jugador infectado con el virus y el pasado miércoles el comité de competición no quiso aplazar el partido al considerar que se debía jugar igual. Sin embargo, el jueves a primera hora se aplazó, pero sólo el nuestro. A medida que avanzó la mañana se desencadenó toda la cascada de cancelaciones de las diferentes ligas. A nivel laboral no puedo hablar mucho de la situación en general porque mi nivel de alemán no me permite enterarme de las noticias, pero no aprecio grandes cambios.

¿Cómo te encuentras?

En estos momentos me siento con incertidumbre. El lunes se canceló definitivamente la liga y estoy pendiente de decidir si regreso a España, si se puede, o sigo aquí.

El coronavirus, ¿ha complicado mucho tu rutina diaria?

Si te soy sincera, no mucho hasta ahora, ya que una siempre intenta tomar precauciones en el contacto con la gente. Hasta el pasado viernes entrenamos como de costumbre. Pero ahora empieza lo diferente ya que el fin de semana no hubo partidos y a partir de esta semana tampoco habrá entrenamientos. 

El lunes se canceló definitivamente la liga. Me sorprendió lo que se tardó en reaccionar

¿Has hablado con tu familia? 

Claro. Mi hermana vive en Italia y como sabes en ese país llevan ya unas semanas sin colegio y en cuarentena.

¿Qué os habéis dicho?

Llevamos tiempo comentando cómo está la situación. Mis familiares me preguntan qué tal está todo en Alemania y me mandan ánimos.

A ellos, ¿cómo los ves?

Preocupados por la situación general, pero viviéndolo con calma. Pienso que ahora no es momento de apurarse por regresar a casa. Además tradicionalmente tenemos la idea de que los alemanes son muy responsables y estrictos en ciertas cosas y creo que esta característica suya en parte me tranquiliza.

¿Te sientes sola?

Se puede entender como que la soledad forma parte de la vida del entrenador, pero eso se lleva al extremo cuando estás fuera y más si no hablas el idioma. Siempre tienes a tu familia y amigos al teléfono, pero evidentemente en el día a día tienes muchos momentos de soledad. Además, en donde vivo, no hay un grupo de españoles con el que poder contactar, pero la gente aquí es más abierta y cercana que donde vivía antes en el oeste y eso se agradece. Sin embargo, ahora, sin las sesiones de entrenamiento, el contacto y la relación diaria con los jugadores y otros entrenadores, seguramente que esos momentos de soledad se acrecentarán.

En estos últimos días, ¿cómo ves a la gente que te rodea?

De momento no la veo muy concienciada o asustada ya que los alemanes continúan dándose la mano cuando se ven o al llegar a un sitio. Así, por ejemplo, cuando llego al pabellón todos los jugadores vienen a saludarme y darme la mano, pero no sólo mis jugadores también el resto de los chicos que están entrenando. Se acercan cuando les toca descansar o cuando van a beber. Esto facilita la propagación del virus y aunque se insiste en saludarse con el puño o con el codo es algo que les cuesta ya que están muy acostumbrados y no renuncian a ese contacto.

Te refieres a la situación que se vivía antes que todo se haya vuelto más crítico.

Claro, ya que como te comentaba antes hasta ahora aquí se hizo vida normal y supongo que a partir de esta semana se percibirán más cambios en los hábitos de vida, como el cierre de los colegios que te mencioné. De momento la gente sigue paseando por la calle de un modo normal, no hay tanta vida urbana como en España, pero eso es lo habitual en Alemania.

¿Cuándo crees que se volverá a la normalidad?

No lo sé porque ahora probablemente me esperan cinco semanas sin entrenamientos ni partidos. Después no se sabe lo qué sucederá ya que una parte importante de mi trabajo es el desarrollo de los jóvenes talentos y ese trabajo debería seguir al acabarse los torneos ligueros o aunque se cancele la competición. Conozco casos de entrenadores y de jugadores que regresan a sus respectivos países, pero todo es tan incierto que una no sabe que debe hacer y es una situación que me preocupa... ¿Me voy ahora a casa para volver? Si me quedo, ¿podré marcharme después?

Antes hablamos en general del tema deportivo. A nivel personal, éste es tu primer año fuera de España, ¿cuáles son tus funciones?

Con el primer equipo del Rockets de Gotha soy entrenadora y en las sesiones que realiza el plantel ejerzo de entrenadora asistente. En las tareas que tenemos programadas soy responsable de algunas partes del entrenamiento, como todo el trabajo que se hace con los pívots, además dirijo los entrenamientos individuales con todo el equipo. A mayores, con los jugadores jóvenes, hago un par de sesiones de trabajo individual a la semana y les tutorizo en su paso hacia el alto rendimiento. Para ello programamos muchas charlas y sesiones de vídeo individual y además ellos juegan conmigo como primera entrenadora en el equipo de los Rockets. A mayores desarrollo un trabajo similar al de los jóvenes de ProB en el Basketball Löewen de Erfurt con los jóvenes talentos del club. En el mismo hay un grupo cadete muy bueno con jugadores en el equipo nacional o su órbita y el equipo de los Rockets está muy enfocado al desarrollo de todos estos jugadores jóvenes, aunque también hay que ganar porque me ficharon estando últimos y con la necesidad de salvarse.

Estoy aprendiendo bastante con esta experiencia, aunque reconozco que no es sencilla

¿Sois más españoles?

No, actualmente soy la única persona española en el club.

¿Cómo te has adaptado?

Como es normal las primeras semanas necesité un tiempo para entender la estructura de colaboración entre los clubes, para conocer a sus jugadores y que ellos conociesen mi persona y mi manera de trabajar, pero desde el principio nos entendimos bien y no fue complicado. Sería lo mismo que al llegar a cualquier club en España y como ya llevaba cuatro meses en Alemania eso me facilitó mucho la adaptación a la vida del día a día.

¿Qué diferencias has apreciado entre el deporte español y el alemán?

No he tenido el tiempo suficiente para adentrarme más en otros deportes y poder hacer una valoración objetiva. No obstante lo que sí percibo diferente, y es algo que en general admiro en la población de todas las edades, es lo que aquí se valora la práctica de la actividad física dentro de su estilo de vida al considerarla como un hábito saludable.

¿Y entre el baloncesto de ambos países?

Tengo entendido que desde hace unos años los alemanes se propusieron tener el mejor torneo liguero de Europa y la regulación de condiciones que tienen para conseguirlo saca mucha ventaja a la situación en España (salarios mínimos de entrenadores, no sólo de ligas profesionales, incluso de cadete o junior –JJBL y NBBL–, número mínimo de entrenadores profesionales en los clubes con equipos en las primeras ligas, etc). En cuanto a juego creo que la Primera División no es tan diferente, pero de ahí para abajo cambia bastante y tácticamente es mucho más rico el baloncesto que se practica en España.

¿Qué me dices de la condición física entre los españoles y los alemanes?

Es otro de los aspectos que llama la atención, pues creo que los alemanes tienen un físico privilegiado para la práctica de este deporte. En otro orden de cosas, se une el modo que tienen de cuidar el espectáculo y toda la estructura alrededor de los partidos, no sólo en las primera ligas. Como curiosidad decirte que algo que me ha chocado bastante son las pocas niñas que juegan al baloncesto, algo que me parece exagerado. Pero hay que tener en cuenta que ésta es una zona de la antigua República Democrática Alemana y en ella el baloncesto nunca ha tenido mucha tradición al ser un deporte en el que no se invertía porque en los torneos que se organizaban no se ganaban medallas y esta circunstancia todavía está muy presente entre sus habitantes. Pese a lo que digo, veo que el baloncesto crece, pero, insisto, hay pocas niñas. 

¿Has coincidido con Aíto García Reneses (entrenador del Alba de Berlín)?

Aquí en Alemania no. En Berlín, asistí a un partido del Alba y a otro de su filial, con algunos de los entrenadores españoles que tiene el club, y esperaba ir a verles el próximo mes a Gottingen. Con quien coincidí en la pretemporada fue con Pedro Calles, que es entrenador del Rasta Vechta, y con David Gómez, asistente en Braunschweig, ambos entrenadores españoles en equipos que compiten también en la BBL (Primera División).

¿Cómo estaba siendo vuestra participación en el torneo?

Llegué al equipo el pasado mes de noviembre. Estaba último y aún no había ganado ningún encuentro. Por todas las circunstancias de jugadores que compiten con el ProB y los jugadores cadetes que componen la plantilla, tenemos sólo una sesión de entrenamiento conjunta como equipo a la semana y para algunos partidos no tenemos a los jugadores de ProB o nos faltan algunos, lo que significa perder a los cinco mejores jugadores del equipo, o a los del cadete, lo que nos hace estar sin nuestra base. Todo ello condicionó mucho el rendimiento del equipo e hizo difícil llegar y tener que empezar a competir para ganar. Por este motivo, al principio perdimos partidos que teníamos encarrilados al no contar con los recursos necesarios, ya que nos costaba sobre todo jugar cuando nos defendían zona. Eso se debía a que no habíamos tenido tiempo para prepararlo y mi plantilla no sabía enfrentarse a este sistema ya que es muy joven y en la competición alemana no se puede usar este tipo de defensa hasta junior. Pese a estas dificultades, conseguimos tener una buena dinámica y poco a poco fuimos cogiendo confianza y fuerza como equipo para ser capaces de superar todas estas ausencias logrando ganar encuentros. De este modo, enlazamos siete victorias consecutivas con las que remontamos varios puestos en la tabla y nos alejamos de los últimos clasificados, por lo que la salvación era un hecho. Fue un cambio brutal e incluso logramos ganar al equipo que ocupaba la primera plaza. Sin embargo, perdimos nuestro último partido y seríamos terceros en solitario en caso de haberlo ganado.

Me imagino que la experiencia está siendo positiva a pesar de estos contratiempos.

Sí, muy positiva. Está siendo un año con muchas experiencias nuevas, primera temporada fuera de España, de primera entrenadora, fichando para hacer mi equipo, muchas negociaciones con agentes, gestionar un vestuario con derrotas y lesiones, ser destituida, coger un equipo con la temporada empezada y en una mala situación y tener que salvarlo, adaptarse a nuevos clubes, ligas, equipos, jugadores y ciudades... Solamente faltaba un coronavirus que llevase a las competiciones deportivas a una situación nunca antes vivida para completar la temporada. Creo que estoy aprendiendo bastante con todas estas experiencias y, aunque reconozco que no han sido nada sencillas y que algunas han sido duras, me alegro de haber tomado la valiente decisión de venir a Alemania. Sinceramente, valoro muy positivamente todo lo vivido y considero que todo esto me está permitiendo crecer como profesional y como persona.

¿Seguirás el próximo curso?

El club y yo ya nos habíamos sentado para empezar las negociaciones. Ellos me han dicho que están contentos conmigo y quieren que continúe formando parte de la entidad. Sin embargo, creo que ahora no sabemos el alcance que el coronavirus puede tener ni las consecuencias que puede acarrear a nivel económico para el deporte en general de cara a la próxima temporada.

¿Cuándo podremos volver a verte en A Coruña?

El futuro de los entrenadores es incierto y más con un coronavirus por medio, así que no sabría decirte.

Iria Uxía Romarís Durán: “Todo es tan incierto que una no sabe que debe hacer y es una situación que me preocupa”

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