Estaba en plena preparación para intentar conseguir un billete para Tokio 2020 cuando decretaron el estado de alarma. Ahora, José Cuba aparca sus opciones olímpicas y se centra en hacer dos trabajos lo mejor posible: el de padre de familia y el de policía nacional.
El luchador vilalbés recuerda que “tenía un torneo muy importante en Hungría, un preolímpico europeo que daba dos plazas para los Juegos de Tokio. Íbamos a viajar pero se suspendió el día antes”. Había hecho toda la preparación para intentar por lo menos llegar a la final en tierras magiares, lo que le garantizaría su objetivo”.
El aplazamiento de la cita olímpica, anunciado por el COI este martes, no preocupa a José Cuba. “Ahora mismo estoy esperando noticias. A mí lo que me preocupa es cuándo se celebrará finalmente el preolímpico europeo”, explica, y añade que “en el caso de no conseguir la plaza allí, todavía se celebrará más adelante un preolímpico mundial, con otras dos plazas en juego”.
De momento, él sigue intentando no perder demasiado la forma. “Pero claro, en casa no tengo los medios que en el gimnasio. No cuento con una zona acolchada, ni con un sparring”. Señala que hace ejercicio tanto por la mañana como por la tarde. Además, también se ocupa de otros temas, como ayudar a sus hijos “en las tareas del cole”.
De todas las formas, esta no es la gran preocupación de una de las opciones gallegas para estar en los próximos Juegos Olímpicos. “Soy policía nacional, y como te podrás imaginar ando muy liado estos días. Estoy expuesto, y no quiero contagiar el virus en casa”.
Así que extrema las precauciones y no duda en afirmar que “me encanta mi trabajo, estoy encantado de tener la oportunidad de ayudar”. Además, gracias a “la Agrupación Deportiva de la Policía Nacional puedo compaginar el deporte con otras actividades”.
