Con el Xuvia cerrado hasta primeros de mayo, así como otros ríos de Ferrol que esperan a la apertura de la temporada de reo, muchos pescadores se concentraron en As Forcadas. Pocas capturas, pero buenas, incluso con ejemplares de un par de kilos.
Eloi Saavedra anduvo tentándolas toda la mañana: “Non contemplo outra opción porque en toda a zona de Ferrol-Ortegal temos case todos os ríos pechados”, comenta el que fuera presidente de la sociedad de caza y pesca de Xuvia.
Vilasenín
Otro de los míticos parajes, con una luz sin igual para disfrutar de la pesca con todos los sentidos es Vilasenín, pero también añora el pasado. Este embalse pegado a Meirama pasó de ser pescado todo el año con cupos de hasta ocho truchas a cinco, en los últimos años y a tres ejemplares desde esta temporada que ayer comenzaba. Los ‘expertos’ en esta lámina de agua no fallaron a primera hora de la mañana. Pero a las diez ya estaban con el bocadillo en la mano.
Juan Carlos Castiñeira cerraba su cupo temprano, pero sabedor de que, primero, el cupo es menor, “y hay menos truchas que hace cinco o seis años, es evidente”. Se llevaba el primer premio de la jornada José Vázquez Abellón, con un ejemplar de dos kilos pescado con pez artificial. Eran las 7.30 y el primer arreón del salmónido le sacaba una buena cantidad de sedal del carrete. “Lo disfruté mucho, la verdad es que es una de las mejores capturas que he hecho. Fue increíble”. Tras varios minutos de lucha José lucía orgulloso ‘el troitón’.
Igual que Juan Vázquez Platas, con tres truchas a las once en el cesto y tiempo para otras modalidades. Después de emplear el artificial, por la mañana, decidiría si regresaba antes del ocaso para pescar, ya sin muerte, a cola de rata o con un ‘pato’, ese simpático flotador para los más valientes de los embalses.
Otro veterano de la tanza, José Antonio Souto, reconocía que la cosa pesquera no mejora con los los años. “Y hoy aquí caen algunas truchas porque estamos a principio de temporada, pero con el paso de las jornadas irá a menos. No solo por las capturas, sino porque ya sabrán hasta la marca del pez que les pasa por delante”. Un axioma, sin duda, de la pesca, como el de Emilio Fernández Román que dice algo así como que “la trucha siempre se cebará en la orilla contraria a la que se encuentre el pescador, independientemente de la orilla en la que se encuentre”.
Con la liturgia de “¿quién ‘pilló’ la más grande? Y el abrazo entre compañeros, se cerró la primera jornada de pesca. Hoy es lunes. No se pesca. Mañana volvemos.
