Las pistas de atletismo de Elviña están de actualidad, pero como viene siendo habitual en el atletismo coruñés la dicha nunca puede ser completa, por un lado, la ansiada reforma del sintético de la pista, destrozado después de más de 20 años de uso, ya tiene fecha de comienzo, si bien se esperaba que fuera a finales del mes de julio.
Un problema de logística con la empresa que suministra el material, no puede servir el mismo hasta septiembre a la empresa adjudicataria del concurso, ya que la fábrica suiza que le suministra el material cierra este mes de agosto, hace que la reforma comience a mediados del mes de septiembre teniendo como horizonte de la ‘reinaguración’ de la misma a mediados o finales del mes de octubre, según se pudo saber recientemente.
La pista tendrá un nuevo material, Sportflex SX 720 de la empresa Mondo, que sustituirá al antiguo Sportrack, el nuevo material sintético beneficiará las pruebas de velocidad por su dureza, no tan aconsejable para las pruebas de fondo, La adecuación de las instalaciones incluirá el retoping del anillo de ocho calles, los pasillos de salto y la instalación de equipamiento fijo como los obstáculos de ría.
Instalación inoperativa
De esta manera se recuperará para la ciudad una instalación de primer orden, ideal para acoger grandes eventos, que además reportarían a la ciudad una gran cantidad de dinero, la ‘nueva’ instalación serviría para organizar todo de tipo de campeonatos, desde locales hasta internacionales, sobre todo Campeonatos de España, desde Infantiles a absolutos, como dato significar que los últimos campeonatos de España celebrados la temporada pasada revirtieron en las ciudades organizadoras una ingente cantidad de dinero, en Barcelona sede del campeonato de España absoluto tuvo un impacto económico de 1.5 millones de euros, pues bien todo esto se vendría abajo debido a que hay un proyecto, confirmado por el propio Concello de A Coruña y la Universidad, para que la próxima temporada donde el césped de hierba natural del estadio de Elviña sea sustituido por césped artificial, con lo cual no se podrían celebrar ningún tipo de lanzamientos, tales como jabalina, martillo, disco y peso en esta instalación, y por extensión ningún tipo de campeonato oficial.
SOLO FÚTBOL
El Concello y la Universidad se ponen de acuerdo para hacer la obra
La financiación
La financiación vendría de la mano del club de fútbol Victoria, que recibió una importante compensación económica por los derechos de formación de Lucas Pérez, que invertirían en cambiar el césped de Elviña a cambio de tener varias horas de utilización en la misma.
La Universidad y el Concello ven con buenos ojos este cambio en el césped, unos porque se ahorrarían un buen montante de dinero al año, el que le supone el mantener el césped en condiciones.
El Concello alega por su parte que hay escasez (sic) de campos de fútbol en la ciudad, olvidándose tal vez de instalaciones como los nuevos campos de Los Rosales, el de la Zapateira o el de Eirís, donde estos dos necesitan una reforma urgente y se podría beneficiar de esta inversión, donde sería lo más lógico que ese dinero fuera invertido en estas instalaciones.
Pero es que a mayores no se va a acometer ningún tipo de reforma con las medias lunas que albergarán los pasillos de jabalina, pértiga y salto de altura, lo cual es una aberración que no se actuara en ellas, ya que son parte de la pista.
De llevar a cabo esta ‘desfeita’ la ciudad se quedaría de nuevo sin una pista de atletismo en condiciones, quedando exclusivamente una pista donde sólo se podrá entrenar y para eso no todas las especialidades, queda que los responsables de ambas instituciones tengan altura de miras para que la pista de Elviña pueda ser un estadio de referencia en toda Galicia.
CUESTIÓN DE AHORRO
JOSÉ MANUEL SANDE
El concelleiro de Deportes, José Manuel Sande, considera que si el Victoria hace la inversión en cambiar el césped natural por el artificial se ganaría un campo más de fútbol y la Universidad lo ve positivo porque de ese modo se ahorra un buen dinero en mantener el césped, lo que le vendrá de maravilla a sus arcas.
