El Basquet Coruña encajó una nueva derrota. Después de perder claramente en Lugo ante el Breogán, los hombres tenían la oportunidad de redimirse ayer frente a su afición. Sin embargo, ocurrió una nueva decepción, que deja más complicado el camino a los naranjas de cara a los playoffs. Y eso que Monaghan tuvo unos minutos de inspiración al inicio del tercer cuarto que parecían encarrilar el partido. Pero no fue suficiente ya que Oviedo, con mucho oficio y con un Hernández-Sonseca que sigue en forma, resolvió en el último parcial, para conseguir la victoria por 75-88.
Un partido que empezó con muchos fallos por parte de ambos equipos. Pero mientras que el conjunto asturiano fue gradalmente entonándose, el herculino no consiguió sentirse cómodo, y eso que jugaba en casa.
El Basquet Coruña empezó ganando, pero poco tardó Oviedo en conseguir sus primeras ventajas. Los coruñeses, aprovechando que su rival no acababa de arrancar, recuperó algo de terreno y al final del cuarto solo perdía de dos (19-21).
En el segundo, la entrada de Tuti Sabonis y de Filip Djuran le dio algo de frescura al conjunto local. El lituano tuvo buenas incorporaciones en el poste bajo (al descanso era el máximo anotador de los naranjas, con ocho puntos), y el serbio aportó triples. Hablando de acciones desde más allá de la línea de 6,75, los asturianos ya empezaban a mostrarse letales en este aspecto, algo que les permitía mantener la ventaja en el marcador de Riazor. El Basquet Coruña no le perdía la cara al partido. Llegó a empatar a 31 y a 39. Poco después, empezó el recital de Monaghan, y un triple suyo le dio ventaja a los coruñeses en mucho tiempo (39-42). Una canasta posterior de los ovetenses puso el 41-42 al descanso.
El partido seguía abierto. Nada más empezar el tercer cuarto, Monaghan provoca una acción de `3+1'. El norteamericano siguió inspirado, anotando doce puntos en cinco minutos. Así, incluso el Basquet Coruña llegó a ganar de más de diez, algo que le permitiría superar en el average particular a Oviedo.
Pero el cuadro visitante no se puso nervioso. Hasta cuatro acciones de `2+1' tuvo en este tercer cuarto. Y, en defensa, apretando mucho. Monaghan tuvo un 'rifi-rafe' con Víctor Pérez y eso quizás descentró a un jugador que lo estaba haciendo muy bien. De esta manera, los de Carles Marco recortaron la diferencia y al final del tercer cuarto el partido estaba como al principio (64-64).
IMPARABLE. Hernández - Sonseca llegó a los 29 de valoración y fue la pesadilla naranja
Así que todo se iba a decidir en el último parcial. Un cuarto que fue tremendamente negativo para los coruñeses, con solo once puntos anotados.
Viendo el panorama, Tito Díaz pidió tiempo muerto, pero no sirvió de mucho. Oviedo siguió metiendo triples hasta alcanzar los 14 de 32 al final del partido. Como ejemplo, Miquel Salvo anotó sus tres intentos, y Jesperson otros tantos de cuatro lanzamientos. Y, en defensa, las ayudas y la contundencia de Mouhamed Barro superaron a unos pivots del Basquet Coruña que no tuvieron su día. Zyle y Olmos lo intentaron y en algunas jugadas obtuvieron premio. Pero Rowley, Lucas y Mikulic solo aportaron cuatro puntos entre los tres. En general, poco pudieron hacer ante un HernándezSonseca que fue el máximo anotador de su equipo, con 16 puntos. Y se hizo con once rebotes para un 29 de valoración.
Los últimos minutos sobraron. Algunos aficionados naranjas decidieron abandonar Riazor antes del final. Por su parte, los seguidores de Oviedo desplazados a tierras herculinas celebraban la victoria. El equipo asturiano sigue siendo la `bestia negra' del Basquet Coruña.
Ahora, los hombres de Tito Díaz intentarán olvidar cuanto antes las dos últimas decepciones y pensar en el partido del sábado que viene en la pista del Prat. Quedan cuatro encuentros y los coruñeses necesitan triunfos que den confianza antes de las eliminatorias.
