La ‘marea naranja’ llega al primer derbi del curso con una marca de 1-6, la misma que presentaba a estas alturas en las temporadas 2015/2016 (Oro) y 2010/2011 (Plata).
En la primera de ellas, una sensacional reacción del equipo entonces entrenado por Tito Díaz, acabó con el BC en la quinta posición final de la Liga Regular y a punto de alcanzar la final del playoffs de ascenso a la ACB. En la segunda, el conjunto herculino finalizó undécimo de quince equipos.
La clave para evitar pasar a los anales negativos del club, está en la defensa, causa principal –las lesiones son la secundaria– de este nefasto arranque.
Y es que, salvo en un caso, los rivales del Basquet Coruña en lo que va de curso han mejorado sus registros anotadores frente a los pupilos de Gustavo Aranzana, en un par de caso de manera clamorosa.
El Betis, que en la primera jornada había anotado 84 puntos, firmó 96 ante la ‘marea naranja’; el Palma pasó de 72 a 79; el Prat, de 74 a 76. Solo el Bilbao Basket se quedó por debajo (74-78).
Pero los casos más sangrantes son los de los dos últimos compromisos. El Cáceres promediaba 60.3 tantos por partido y registró 84 frente a los de Aranzana. La semana pasada, el Palencia llegó a Riazor promediando 82.3 y en su casillero grabó unos sonrojantes (para los locales) 109.
Además, todos esos equipos, salvo el Bilbao, mejoraron notable o sobresalientemente sus porcentajes de acierto en tiros de dos. En el caso de los triples, solo el Betis y el Palma lanzaron por debajo de su media de la temporada. En el total de tiros de campo, el único que no mejoró fue el cuadro vasco, también el único por debajo de su media anotadora de las siete jornadas disputadas.
Descontando, por falta de referencia, al rival de la primera jornada, el Ciudad de Valladolid (única víctima del BC), los de Aranzana llevan un acumulado negativo de 52.2 puntos, es decir, una media de -8.7 por encuentro. En la NBA, la liga más anotadora del planeta, solo hay dos equipos con peor diferencia: Suns (-11.1) y Hawks (-8.4). Terrible.
