Privado de Carlos Martínez y de Zach Monaghan, y con Quinton Stephens lejos de su mejor forma física, la ‘marea naranja’ no pudo competir en ningún momento. Un triple de Pino le dio su única ventaja del encuentro (2-3), y a partir de ahí, el Prat mandó a su antojo.
Un parcial de 16-4 rompió pronto (18-6) a un BC negado en los tiros de dos y flojísimo en defensa, mientras que el Prat se mostraba letal desde el arco para cerrar el acto inaugural con 30-16.
Sin respuesta
La canasta de Zagars que abrió el segundo dobló el marcador (32-16). El Basquet Coruña siguió sin respuesta a ambos lados de la cancha y la renta local se fue más allá de la veintena (40-16). Ni los tiempos muertos de Gustavo Aranzana sirvieron para limitar la hemorragia. Para colmo de males, apareció el ‘sospechoso habitual’ Marc Blanch, que con cinco tantos seguidos atajó el tibio amago de reacción visitante (45-21). Un triple sobre la bocina de Ogbueze mandó el duelo al parón con 51-30.
El paso por vestuarios no aclaró las ideas de los jugadores de naranja, que en un abrir y cerrar de ojos, y tras canasta de Gluditis, se vieron cerca de la treintena de déficit (60-33). Unos segundos antes había saltado por primera vez a la cancha Andrés Miso.
Pese al abismo, el Prat no levanta el pie y respondía a cada pequeño parcial del Coruña, con lo que se llegó al acto final con 66-44.
Si aflojaron los de Dani Miret, tal vez sabiéndose ya ganadores, y a punto estuvieron de llevarse un disgusto. Un triple de Miso –sus primeros puntos para el Basquet Coruña– estableció el 70-54 y supuso el punto de partida de un parcial de 2-8 que estrechó el electrónico (72-62) con casi tres minutos y medio por jugar.
Pero la cosa no pasó de ahí. Gluditis acabó con la sequía local y las prisas visitantes no ayudaron a seguir con una remontada que, no obstante, se antojaba imposible.
