Eso sí, lo hicieron en épocas bien diferentes. La primera edición del Campeonato de Europa tuvo lugar en 1926. Hasta 1939 se celebraron doce ediciones, todas ellas ganadas por Inglaterra. Por su parte, España no logró su primer entorchado continental hasta 1951, en un torneo que se celebró en Barcelona. Desde entonces, el combinado nacional ha logrado un total de 16 títulos.
Pero el equipo que más coronas continentales tiene es Portugal, con 21, e Italia el otro equipo que ha triunfado en este torneo, con 3.
Una vez más, los lusos, los transalpinos y los españoles son los grandes favoritos a llevarse el título, con el permiso de la selección francesa de los hermanos Di Benedetto.
Los anfitriones parten con la ventaja de competir en casa y también con hambre, después de no haber ganado el Europeo en las dos últimas ediciones, la de Alcobendas 2014, que fue para Italia, y la de Oliveira de Azemeis 2016, para Portugal.
La marcha de Quim Pauls y la llegada al banquillo del argentino Alejandro Domínguez fue un revulsivo para el equipo que había dominado con mano de hierro el principio del siglo XXI. El Mundial logrado el año pasado en Nanjing (China) durante los World Roller Games del año pasado permitió a España volver a soñar con un periodo de hegemonía.
La segunda piedra para conseguirlo es este Campeonato de Europa de A Coruña. El conjunto anfitrión está en el grupo B, junto a Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia. El A lo componen Portugal, Francia, Andorra, Suiza y Austria.
Como en anteriores ediciones, primero se celebrará una fase de grupos todos contra todos y posteriormente las eliminatorias. Los ocho mejores entrarán en cuartos de final, y los tres peores disputarán una liguilla para definir los puestos del noveno al undécimo.
El objetivo inicial para España será ser primera de grupo, y así tener más opciones de no jugar con Portugal hasta la final. Y para lograrlo, hay que empezar ganando a Inglaterra y, a ser posible, por una buena diferencia de goles.
