Cinco competiciones FEB, y solo una, la LEB Oro, continúa sin tener calendario ni fecha de inicio. Ni siquiera está definido el protocolo sanitario de cara a un curso con formato inédito.
A día de hoy, lo único que se sabe de la segunda categoría del baloncesto español es que contará con 19 equipos, que serán distribuidos en dos grupos y empezarán con una fase regular a doble vuelta.
Los cinco primeros clasificados de cada grupo jugarán otra liguilla, en la que contarán los resultados entre ellos de la fase inaugural. El campeón logrará el ascenso directo (al menos deportivamente). Los ocho siguientes clasificados disputarán un playoff, al mejor de cinco partidos, cuyos vencedores se meterán en la Final Four cuyo ganador se harán con el otro billete para la ACB.
O al menos es lo que está programado. Porque los clubs han propuesto a la FEB, en una reunión celebrada el pasado lunes, que no haya Final Four, que todos los playoffs se disputen al mejor de tres encuentros y con los siete posteriores al campeón de la segunda fase y el primer clasificado del grupo por la permanencia, que formarán los nueve peores de la primera fase.
Diecinueve fijo
Admitido desde hace semanas el Ciudad de Valladolid como 19º pasajero de Oro, una vez rechazado, por motivos económicos, su ascenso, y el Gipuzkoa como 19º de la ACB, extraña que la FEB siga sin poner fecha de arranque cuando la Liga Femenina comenzará el 19 de este mes, la Liga Femenina 2 el 3 de octubre, la EBA un día después y la LEB Plata una semana más tarde.
Posible pista
Una pista podría estar en la Copa Princesa, que, en principio, ha sido programada para el 22 de enero de 2021, casi un mes antes que la del curso pasado, básicamente porque la disputarán los dos primeros clasificados de cada grupo al término de la liguilla inicial; es decir, tras nueve jornadas (un grupo tendrá ocho y el otro nueve), en vez de a la conclusión de la primera vuelta de una fase regular de todos contra todos.
Las bases de competición, por cierto, no detallan los criterios que seguirá la FEB para la distribución de los equipos en los grupos A y B. Lo único que aclara es que los dos conjuntos insulares, el Melilla y el Palma, irán a cuadros diferentes, y que el compuesto por solo nueve equipos será en el que esté el club norteafricano.
Salvo el Almansa, el Cáceres y el Palencia, a los que le falta algún jugador para llegar a la cifra ‘mínima’ de diez, el resto de equipos tienen cerradas sus plantillas. Lo que sí es común a casi todos es que no han empezado la pretemporada. De momento, solo los pertinentes exámenes médicos, rezar para que no haya positivos en Covid-19 y para que la FEB anuncie lo que debería haber anunciado hace días. l
