La semana pasada, el CB Maristas recibió una magnífica noticia. Falta hacen en estos tiempos, y más después de ver cómo otros equipos coruñeses, el Liceo y el Basquet Coruña, eran privados de luchar por sus objetivos. Pero, en este caso, el ascenso de las pupilas de Jorge Carreira a la Liga Femenina 2 permite que haya un equipo más de la ciudad entre los grandes a nivel nacional.
El técnico explica cómo fue el proceso. “La Federación Española primero quiso hacer una fase de ascenso. Era lo más justo y a nosotros nos pareció bien. Cuando se decretó el estado de alarma, todavía faltaba mucha competición por disputar. Sin embargo, más tarde nos comunicaron que finalmente no se podía organizar esa fase de ascenso”.
Fue entonces cuando la FEB valoró ampliar el número de equipos en la LF2. “La Federación Gallega nos dijo que si queríamos optar a esa plaza. No sabíamos si nos la iban a conceder, porque solo había dos para las solicitudes de seis comunidades autónomas. Pero al final nos la dieron, a nosotros y al Rosalía de Santiago”.
Eso sí, Jorge Carreira reconoce que “esperábamos que hubiese más competencia por la plaza, pero solo hubo estas dos solicitudes. Es comprensible porque atravesamos momentos difíciles y los clubs tampoco se quieren arriesgar”.
Un reto
Maristas, en cambio, sí ha asumido el reto. El ascenso era el objetivo de la temporada, después de que en el curso 18/19 las coruñesas perdieran la categoría en su primera campaña en la LF2.
El entrenador señala que “estamos contentos. Pero te queda el regustillo de no haber demostrado más. En fin, que lo que importa es que tenemos la plaza”.
Una vez que supo que Maristas había ascendido, “avisé a todas las jugadoras. Y fue para verlo, y más después de tres meses sin buenas noticias. Precisamente la semana anterior a saberlo hablamos y ya decíamos que si nos daban la plaza ya nos juntaríamos algún día para celebrarlo”.
Pero Jorge Carreira, que vivió junto al anterior entrenador, Rubén Vázquez, ‘Rubi’, la decepción del descenso que se produjo hace poco más de un año, insiste en que “le he dicho a mis jugadoras que la euforia está bien, pero el reto no es poca cosa. Vamos a pasar de ser favoritas todos los fines de semana a pelear por cada victoria. La verdad es que da vértigo”.
El técnico recuerda que aquel primer año que militaron en la LF2, “partíamos de cero. Además, entre lesiones y bajas, todos los días había algún problema. Ahora va a ser diferente”.
Para empezar, indica que el primer objetivo en la planificación de la próxima campaña será “asegurar el bloque del año pasado”.
Más exigente
“Ahora la Liga será más exigente, habrá que hacer más viajes. También queremos reforzar el filial. Tenemos un equipo junior muy interesante. Hay que tener los pies en el suelo, pero también darle a las jugadoras jóvenes la oportunidad de jugar en la Liga Femenina 2. Algo que no todos los clubs pueden ofrecer”.
Lo que será la competición del próximo curso “todavía está en el aire. Sabemos que en la LF2 habrá tres grupos. Lo que no sabemos es si tendrán doce o catorce equipos. Nosotros tenemos la suerte de que en nuestro grupo habrá seis equipos gallegos, por lo que se abaratarán los costes”.
Tampoco tienen, de momento, mucha información con respecto a los protocolos a seguir en entrenamientos, partidos o acceso del público a los recintos. “Sabemos que la Federación Gallega sí nos ha facilitado un protocolo con unos mínimos para que se desarrollen los partidos de categoría autonómica. Pero a nivel de la Española no sabemos nada”.
De todas formas, Jorge Carreira indica que el Club Baloncesto Maristas ya se ha puesto a trabajar “preparando la instalación, cambiando las canastas, desinfectando y poniendo gel hidroalcohólico por todas partes”.
