Borrón y cuenta nueva tras una difícil primera vuelta
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Borrón y cuenta nueva tras una difícil primera vuelta

Borrón y cuenta nueva tras una difícil primera vuelta
En el partido de la primera vuelta, los pupilos de Gustavo Aranzana superaron por 95-90 a los de Paco García | Pedro Puig

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Borrón y (casi) cuenta nueva. El Basquet Coruña deja atrás una turbulenta primera vuelta –muchas lesiones, una racha de nueve derrotas consecutivas y otra de cinco victorias seguidas– y comienza la segunda mitad de la fase regular visitando al Ciudad de Valladolid, un equipo muy peligroso como local, pero con una marcada irregularidad.


El conjunto de Paco García –discípulo de Gustavo Aranzana– ha vivido en una montaña rusa. Tras la derrota de la primera jornada en Riazor (95-90), el Valladolid firmó cuatro triunfos en cadena, luego enlazó tres derrotas, la misma mala racha que enganchó entre las jornadas doce y catorce, para ganar sus tres últimos compromisos. El de la pasada semana, además, a lo grande: 84-50 al Huesca.

Fortaleza local
Una paliza que certifica su fortaleza en el Pabelllón Pisuerga, donde solo dos de los nueve visitantes (Ourense y Barça B) se han llevado la victoria. Ni siquiera lo logró el líder, un Real Betis que en la pista pucelana sufrió una de su dos derrotas.


Óscar Alvarado (7.5 puntos y 6.1 asistencia, segundo del rénking) lleva el timón de un Valladolid con un brazo ejecutor exterior, el escolta Greg Gantt (12.0, con 40.7% en triples), y otro interior, el ala-pívot –de solo 1.98 metros– Sergio de la Fuente (12.9 y 7.4 rebotes). El tercer anotador es el alero Alex Reyes (9.8), junto con Alvarado y Gantt, el único que supera el 35% de acierto desde el arco, uno de sus puntos débiles.


Los otros son la puntería en tiros de dos  y en libres (cuarto peor de la liaga en ambos apartados) y los robos (segundo peor), mientras que su mayor virtud estadísitica atañe al rebote (segundo mejor) y el cuidado del balón, ya que el segundo que menos pierde.


García tiene la duda de su ‘5’ titular, Bradley Hayes, por un fuerte golpe sufrido en el ojo derecho en el encuentro frente al Huesca.


En la enfermería naranja solo queda ya Larry Abia, aunque Braxton Ogbueze, que el pasado viernes reapareció jugando unos segundos, aún está ‘verde’ tras su lesión. Todo lo contrario que Zach Monaghan y, sobre todo, un Quinton Stephens que, una vez superados los problemas de espalda, está exhibiendo su enorme talento.


Controlar el rebote propio, evitar que el Valladolid corra, mantener el acierto desde el arco y hacer valer la –sobre el papel– superioridad sobre los pívots locales son las claves para acceder a la octava victoria del curso.

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