El Basquet Coruña selló matemáticamente su pasaporte a los playoffs con un trabajado triunfo ante un muy incómodo Castelló, que un juego por momentos anárquico metió en problemas a los de Tito Díaz, sobre todo en el tramo final del tercer periodo y el incial del cuarto.
Privado por lesión de su comandante, Borja Arévalo, Toni Ten, el juego del Castelló pecó de abuso del lanzamiento de larga distancia (2 de 11 en el primer cuarto), mientras que los locales intentaron aprovechar su ventaja en la pintura abasteciendo de balones a Rowley y a Zyle. Entre ambos firmaron 9 de los primeros 11 puntos.
Pero la superioridad en ataque no tuvo correspondencia atrás. Busma se puso las botas en el rebote ofensivo (4 en los 10 minutos iniciales), la principal fuente de alimentación del cuadro levantino, que aguantó a la par hasta que Djuran enroscó dos triples seguidos que, acompañados de una canasta de Zyle, dieron al Coruña la primera renta importante (21-13), a la que Monaghan añadió un punto más con un triple marca de la casa sobre la bocina (24-15).
En el arranque del segundo acto, el Castelló apretó mucho más en defensa, aunque el resultado no fue del todo positivo: 4 faltas en poco más de minuto y medio, en los que también se vieron tres triples seguidos, dos de la escuadra visitante.
El Coruña ya no defendía como en el primer cuarto y la entrada fría, desacertada de Creus (2 pérdidas y dos 'airballs' desde 6.75) desconectaron a la 'marea naranja', salvo a un Sabonis cuya hiperactividad a ambos lados de la cancha fue el sostén (33-26).
Pero Toni Ten decidió probar algo diferente: el pequeño Faner (1.74 metros), rodeado de cuatro jugadores de más de dos metros. Y le salió bien porque el Coruña no supo cómo atacar y volvió a demostrar debilidad en el rebote en su propio aro.
Tito Díaz paró el partido con 38-36, tras dos triples consecutivos de Faner, y los suyos se lo agradecieron con un 5-0. Ipso facto, Ten hizo lo mismo, pero el resultado no fue igual. El segundo triple seguido de Johnson devolvió el impulso a los locales, que se plantaron en el descanso siete arriba (46-39).
La segunda mitad empezó igual que la primera: balón interior y canasta de Rowley. El trinitense repitió tras triple de Djuran y Ten paró de nuevo el partido (53-39). Pero no fue lo que hizo reaccionar a los suyos, sino dos triples seguidos para rebajar el déficit a 10 (57-47). Y ahí despegó el Coruña, que en un visto y no visto se colocó al borde la veintena (71-52).
DESATADO. Filip Djuran firmó 8 triples de 11v intentos en su mejor partido de naranja
La 19ª victoria parecía ya en el bolsillo. Pero la segunda unidad local no tenía el día. Un parcial de 0-8, también en un pestañeo, hizo que de entrar en el capítulo final con casi 20, el Coruña lo hiciera con casi 10 (71-60).
El Castelló mantuvo la inercia positiva y agregó otros ocho puntos, sin respuesta naranja, a su casillero (71-68). Entonces Tito decidió que era hora de devolver al parquet a sus cinco magníficos. Uno de ellos, Djuran, atajó la insurrección con su séptimo triple de la noche. Rowley tomó el testigo y firmó 7 tantos consecutivos, cinco de ellos tras rebote ofensivo, faceta en la que en los 8 minutos finales ejerció una tiranía mayor que la de Busma en los 10 iniciales.
Pese a todo, el partido no estaba cerrado porque Cooper salió a tirar del cuadro castellonense. Pero, para tirar, Djuran. El octavo misil tierra-aire del alero serbio acabó con la resistencia del enemigo (84-73). El punto final lo puso Sabonis con otro acierto desde el arco, el 13º en 27 intentos de un Coruña que recuperó la puntería perdida en las últimas semanas.
Misión cumplida, con dos jornadas por delante que permitirán a la `marea naranja' seguir peleando por la quinta plaza última que da ventaja de campo, o bien `elegir' rival para los cuartos de final.
