Este sábado tendrá lugar la vigésimo tercera edición del Rali de Noia, una de las pruebas más emblemáticas del Campeonato Gallego, y donde veremos si Víctor Senra, ganador de las dos citas anteriormente disputadas en Lalín y A Coruña, consigue sumar el que sería su tercer triunfo consecutivo.
El de Dumbría no lo va a tener en absoluto fácil, en primer lugar porque Iago Caamaño estrena aquí una versión evolucionada del Ford Fiesta R5 (que nuestros lectores descubrieron el pasado 21 de marzo), que teóricamente debería ser algo más competitiva que la unidad que pilota Senra, por incorporar algunas mejoras a nivel de motor.
SELECTIVO
Las características de los tramos favorecen a los coches más potentes
En segundo lugar hay que decir que las características de los tramos de este rali, a la vista de los reconocimientos realizados el pasado fin de semana, favorecen especialmente a los coches más potentes (por incorporar numerosas zonas de carretera muy ancha y con un asfalto perfectamente liso). Esto implicará que los Mitsubishi como el de Alberto Meira o sobre todo los Porsche de Iago Silva y Miguel Paredes puedan plantar dura batalla a los Fiesta R5, cuya gran ventaja es la ligereza y agilidad para negociar las zonas más viradas e irregulares.
Este análisis, en todo caso, podría evolucionar en base a las condiciones atmosféricas bajo las que se celebre la carrera: Si llueve la potencia puede resultar un poco menos determinante, por la dificultad de transmitir los caballos al asfalto en terreno resbaladizo.
TIRÓN
Más de una docena de pilotos se quedaron en una lista de 'reserva'
Después de tres carreras con una participación inferior a los noventa vehículos, Noia ha vuelto a demostrar su gran tirón para los pilotos, de forma que por segunda vez en los últimos tres años se ha alcanzado el límite reglamentario de 150 inscritos, quedándose más de una docena de pilotos (que enviaron su solicitud de inscripción con posterioridad a que se alcazase dicho cupo) dentro de una lista de 'reserva'.
Esta tercera carrera será puntuable para todas las copas de promoción habituales en el Campeonato Gallego, como son el Trofeo Top Ten Pirelli Castrol (en el que José Manuel Lista marcha como líder), el Volante FGA (encabezado por Álvaro Pérez, que aquí correrá como local) o el Trofeo Pirelli AMF Motorsport (donde aún no se sabe si podrá participar el líder Rubén García, uno de los pilotos que figura en la reserva), además de que supondrá la primera de las citas puntuables para la Copa Iniciación Recalvi (disputada con los veteranos Seat Marbella).
COMPETICIÓN PARA DUMMIES
SEGURIDAD EN LOS VEHÍCULOS
Muchos sistemas de seguridad activa (ABS, ESP, etc) no se utilizan en ralis porque aunque favorecen una conducción más segura, no necesariamente será más rápida. Sin embargo la seguridad pasiva de un coche de ralis supera con mucho el estándar habitual en coches de calle. La carrocería se refuerza con una estructura tubular de acero, bajo especificaciones de seguridad homologadas. El objetivo es que el habitáculo se mantenga indeformado en caso de impacto. Los ocupantes van sentados en asientos envolventes sobre los que actúan arneses de seguridad, que les evitan salir despedidos. El casco obligatorio se acompaña casi siempre del HANS (opcional en el Gallego), siglas de Head and Neck Support, y que es un sistema orientado a evitar lesiones cervicales, limitando el giro de cuello. Piloto y copiloto visten un mono ignífugo de tres capas, que junto con ropa interior ignífuga (de los tobillos a las muñecas, más un verdugo) y guantes, permiten proteger de quemaduras en caso de incendio. Los coches cuentan además con dos extintores (uno de mano, y otro que se puede accionar directamente desde el habitáculo, cuya espuma sale directamente por unas canalizaciones hacia el motor), y un interruptor accionable desde dentro o fuera del coche, que corta instantáneamente la corriente eléctrica (útil para evitar riesgo de incendio tras un accidente).
