Los equipos del Alameda Xarío y del Castiñeiriño protagonizaron la final de la primera edición de la Copa Galega de fútbol sala que se celebró en el Pabellón Municipal de la localidad lucense de Guitiriz.
El decisivo partido vino marcado por tener dos partes bien diferenciadas. Así, el conjunto del Castiñeiriño fue el claro dominador en los primeros veinte minutos de juego. Esta circunstancia se reflejó en el marcador con el que concluyó el primer período ya que los jugadores de Santiago de Compostela se fueron al descanso con una ventaja de tres a uno tras los goles que anotaron Jairo, que hizo dos, y Héctor Buján, que marcó el restante. El único gol del plantel de Miño lo firmó Carlos Graña.
A por todas
El Xarío salió a por todas en los segundos veinte minutos, lo que provocó que su oponente tuviera que dar un paso atrás para tratar de detener el vendaval del equipo de la localidad de Miño.
La táctica pareció funcionar al Castiñeiriño ya que estuvo con ventaja hasta los minutos finales de este disputado enfrentamiento. Sin embargo, fue a falta de un minuto para la conclusión cuando los vigentes campeones del torneo de Liga, que habían arriesgado con el juego de cinco, lograron el gol del empate que daba paso a los lanzamientos de seis metros. En este tiempo Carlos Graña, nuevamente, y Javier Pato consiguieron los goles de su equipo que obligó a disputar una tanda de lanzamientos de penalti para conocer al vencedor del torneo.
Cada uno de los equipos se mostró muy acertado en sus primeros tres intentos al transformar la totalidad de los mismos, por lo que la igualdad se mantuvo. Esta situación obligó a seguir lanzando y cuando uno de los equipos marcase y su rival fallase el primero se haría con el título. Los de Miño erraron su cuarto lanzamiento y el Castiñeiriño siguió con la eficacia mostrada hasta entonces lo que le permitió lograr la victoria y erigirse en el primer campeón de este torneo.
