El Wolfsburgo y el Barcelona disputan en el estadio de Anoeta de San Sebastián una reñida semifinal de la Liga de Campeones, con las alemanas ligeramente favoritas, aunque las catalanas no renuncian a soñar con su segunda final consecutiva.
La condición de favorito del conjunto germano viene dada no tanto por su plantilla, de un nivel similar al del equipo azulgrana, sino por su dilatada experiencia en la máxima competición continental, que ganó en 2013 y 2014 y de la que fue finalista en 2016 y 2018, y también porque llega más rodado que el Barcelona.
El ritmo competitivo mantenido en la Bundesliga ya le permitió deshacerse de una manera apabullante del Glasgow City (1-9) en cuartos de final, mientras el conjunto español, que sufrió en su semifinal ante el Atlético de Madrid (1-0), vio suspendida la competición liguera y se presentará con sus automatismos menos engrasados.
El último antecedente en la máxima competición continental entre ambos equipos fue en marzo de 2014, con clara derrota azulgrana, tanto en Alemania como en la Barcelona, pero aquel equipo nada tiene que ver con el poderoso conjunto culé, que se ha ido reforzando año tras año y que vuelve a estar a puertas de pelear por el título más prestigioso.
De tú a tú
Lluís Cortés, entrenador del Barcelona, se mostró confiado en poder repetir la final del año pasado y avisa que sus jugadoras están “para competir ante cualquier rival”.
“Este Barcelona no es el de otros años. Este partido no tiene nada que ver con el que jugamos hace años en el que ellas estaban a años luz de nosotras”, dijo Cortés en la sala de prensa de Anoeta, y señaló que su plantilla está “a un nivel ‘top’ mundial”.
“Ellas serían favoritas por historia, ya que tienen dos títulos, pero nosotras hemos entrado de forma recurrente en semifinales en los últimos años. Son etiquetas que no condicionan lo que haga uno u otro y el Wolfsburgo es consciente de que mi equipo le puede hacer mucho daño”, declaró el preparador azulgrana.
Gran evolución
Stephan Learch, técnico del Wolfsburgo, respeta al Barça, al que ve con “una gran evolución en su juego en los últimos años y que ha reunido una gran plantilla, como se demostró la pasada temporada, en la que quedó subcampeón”.
