El Manchester United de José Mourinho remontó un dos a cero en contra en el Etihad Stadium y, gracias a un doblete de Paul Pogba y a un tanto de Chris Smalling, infligió al Manchester City su segunda derrota de la temporada en la Premier League y obligó a los de Pep Guardiola a aplazar la fiesta por el título.
Los de casa necesitaban un triunfo más para coronarse campeones del torneo liguero con seis jornadas por disputarse. Y el escenario era inmejorable: en casa –acumulaban una racha de veintisiete encuentros sin perder-–y contra sus rivales de patio, un United sin prácticamente opciones a pelear el título y que llegó al estadio de su vecino con la intención de aguarle la celebración, algo que consiguió tras imponerse tras el descanso.