El Málaga, que sólo ha ganado uno de los dieciséis últimos partidos, hace dos jornada ante el Villarreal (1-0), tiene como única misión ofrecer una buena imagen ante el todopoderoso Real Madrid y terminar lo más arriba posible en la clasificación, antes de que se consume lo que parece una realidad: su descenso a Segunda.
El conjunto andaluz, tras perder la pasada jornada con el Deportivo en Riazor (3-2), dijo adiós prácticamente a sus opciones para continuar en la máxima categoría estatal, por lo que su objetivo es intentar, en los siete partidos que restan para acabar el campeonato, acabar lo mejor posible y escalar alguna posición en la clasificación. No obstante, hoy no lo tendrá fácil ante el actual campeón del torneo liguero.