España ratificó este martes su billete directo para el Europeo de Eslovenia 2018 con un empate frente a Polonia (1-1), suficiente para terminar al frente del grupo E de la última ronda de clasificación sin pleno de triunfos, pero invicto y con el objetivo cumplido sin apuros.
Porque a España, siete veces y actual campeón de Europa, le valía el empate, pero incluso menos, después del triunfo de Serbia horas antes ante Moldavia; hasta una derrota por menos de seis goles de diferencia para avanzar a la fase final del torneo continental que se disputará entre el 30 de enero y el 10 de febrero de 2018.
Nunca estuvo fuera del liderato de su cuarteto. Ni en la primera jornada, resuelta el sábado con un 7-0 a Moldavia, ni en la segunda, con un incontestable 0-6 a su rival más exigente, Serbia, ni en la tercera y última, siempre dentro de los parámetros que le dirigían a Eslovenia 2018 sin discusión en el duelo con el anfitrión del grupo.
Desde el minuto 1 y 58 segundos tomó ventaja en el marcador, con el 1-0 de Bebe, con asistencia de Rafa Usín, un gol que abrió un encuentro que luego fue más ajustado de lo previsto, con más tiros a portería de su adversario que de él, con más paradas de los porteros españoles que de los locales y con el 1-1 antes del intermedio.
En el minuto 18, cuando el capitán polaco Mikolajewicz estableció un empate a uno que ya fue inamovible en el resto del encuentro.
Un empate y al Europeo
