Senegal y Túnez, por un lado, y Argelia y Nigeria, por otro, dirimen hoy las semifinales de la trigésima segunda edición de la Copa África, dos enfrentamientos con equipos que estuvieron en el Mundial de Rusia 2018 a excepción de Argelia, que es, sin embargo, el combinado de mejor rendimiento en el torneo que se celebra en Egipto.
Dos partidos falta para saber quién será el nuevo campeón de África, un honor para el que se perfilan como favoritas Senegal y Argelia, los dos equipos que mejor han evolucionado durante las últimas tres semanas en el campeonato que se disputa en Egipto.
Senegal, con el extremo del Liverpool Sadio Mané a la cabeza tendrá un difícil partido a partir de las 18.00 hora española (16.00 GMT) en el estadio 30 de Junio de El Cairo ante Tunez, pese a que los norteafricanos son el conjunto menos goleador de entre los semifinalistas con 6 goles y el que menos dispara a puerta de todo el campeonato africano.
Túnez ha tirado a portería casi la mitad de veces que los senegaleses en lo que va de competición, pero son un equipo muy sólido en el centro del campo, capaz de dormir el partido con largas posesiones manejando la pelota con mucho criterio y perdiendo pocas veces la pelota.
Túnez, con moral alta
Los tunecinos llegan con la moral alta después de firmar su primera victoria ante la debutante Madagascar, a la que tumbaron por 3-0 en cuartos en un partido en el que anotaron los mismos tantos que habían marcado hasta la fecha en todo el torneo.
Al técnico francés Alain Giresse le ha costado encontrar la fórmula para que su equipo llegue al área rival y ha tenido que reconvertir al centrocampista Khazri en un falso 9 para dar verticalidad al conjunto.
Senegal ha venido presionando arriba en sus partidos y ha encontrado en Mané su referente en ataque.
El delantero pretendido por el Real Madrid es el máximo goleador de su equipo con tres tantos y autor de la asistencia que dio el billete a los senegaleses para semifinales ante Benín (1-0).
Junto a él estarán Keita Baldé e Idrissa Gueye, muy efectivos hasta ahora al contragolpe. Será un partido sin claros favoritos y de difícil pronóstico.
