El Oviedo se impuso al Tenerife por la mínima en un partido trascendental para seguir vivo en la lucha por la permanencia, tres puntos que firmó Rodri materializando un penalti casi con el tiempo cumplido y que dejó el premio de los puntos en un Tartiere que presenció un buen partido de los suyos ante un conjunto insular conformista.
El conjunto azul salió con la intención jugar en campo contrario y lo logró, sobre todo por la banda izquierda, en la que Saúl probó suerte primero con un disparo que detuvo Ortolá y luego con varios centros al área que no encontraron rematador por poco.
La única llegada con peligro del Tenerife en el primer tramo de partido fue una doble ocasión de Nahuel y Shaq Moore que fue anulada por fuera de juego y que Lunin había resuelto igualmente en dos tiempos.
Sin tener demasiado control en mediocampo, el Oviedo logró percutir por banda pero sin encontrar remate en el área, mientras que el Tenerife demostró capacidad para hacer daño con muy poco, a través de buenas combinaciones en tres cuartos y la labor de Luis Milla en la medular.
Tras la reanudación al conjunto local se le empezó a notar más la presión y el Tenerife lo aprovechó para jugar algo más adelantado aunque sin arriesgar demasiado atrás, por lo que se llegó a la hora de partido sin generar ocasiones claras en ninguna de las dos áreas. El Tenerife comenzó a manejar los tiempos perdiendo el mayor tiempo posible, pero en una de las acciones en su área, en la que Ortolá salvó a los suyos tras un remate en el área pequeña de Ibra, Luis Pérez tocó el balón con la mano y el videoarbitraje señaló pena máxima a favor de los locales.
Rodri fue el encargado de batir a Ortolá y reenganchar al Oviedo.
