Paseo del Atlético a octavos
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Paseo del Atlético a octavos

Paseo del Atlético a octavos
GRAF8139. MADRID, 28/11/2018.- El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann (i) celebra con su compañero Thomas Lemar el segundo gol de su equipo ante el Mónaco, en el partido de Liga de Campeones, esta noche e

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El Atlético completó su avance a los octavos de final en sólo un minuto y medio, la rapidez con la que marcó el 1-0 y fulminó al Mónaco en el Wanda Metropolitano; un paseo sin exprimirse más que lo justo hacia la siguiente ronda con goles de Koke y Griezmann (2-0).

Una victoria previsible, indudable siempre a lo largo del partido, con los dos tantos concentrados en los primeros 25 minutos y en dos de las tres primeras ocasiones del equipo rojiblanco, pero también con una arriesgada relajación, que incluyó un penalti fallado por Falcao, en su reencuentro; la expulsión de Savic y unas cuantas ocasiones de su adversario en el tramo final.

Aun así, nunca, probablemente, el Atlético se encontrará un partido en la Liga de Campeones tan cómodo. Ni tampoco tan tranquilo para los 56.314 espectadores reunidos en el Wanda Metropolitano. El Mónaco es un rival menor esta temporada. No queda ni rastro de aquel que ganó la liga francesa o que alcanzó las semifinales de Champions hace dos años. Y lo único que persiste, Falcao, estaba en el banquillo, reservado por Henry para aliviar la crisis en la Ligue 1.

Sin jugarse apenas nada, devorado por las bajas –hasta trece–, consciente de que su tensión debe concentrarse en su campeonato, en el que está penúltimo, era un adversario casi vencido desde el principio y doblegado invariablemente al minuto y medio, sin fortuna, quizá, pero con el 1-0: Koke tiró desde fuera del área, rebotó en el juvenil Badiashile, descolocó a Benaglio... Y gol.

Si había alguna mínima duda residual de la clasificación del Atlético –sólo dos derrotas en las dos jornadas le dejaban fuera de octavos–, no quedó ninguna después de ese momento, que condicionó todo lo posterior del partido.

Ni siguiera cuando el balón fue del Mónaco, cuando permitió algún contragolpe del equipo del Principado, el Atlético sintió entonces ningún tipo de apuro real –luego sí–, menos aún con el 2-0, cuando Correa entró en el área rival casi como si fuera la propia. Hábil en el desborde, beneficiado por el resbalón de Jemerson, regaló el 2-0 a Griezmann.

Irrumpió Radamel Falcao en el minuto 54, aclamado por la grada. Nadie olvida su sensacional paso por el equipo rojiblanco entre 2011 y 2013, sus 70 tantos en 91 partidos, sus exhibiciones en la final de Bucarest, en la Supercopa de Europa con el Chelsea, en el Vicente Calderón...

Suyas fueran las dos mejores ocasiones de todo el partido del Mónaco. La primera, al poco de entrar al campo, con un remate a la media vuelta al que le faltó dirección, a las manos de Oblak; la segunda, ya dentro de los diez minutos finales, en un penalti que supuso la expulsión por doble amarilla de Savic. Lo mandó fuera.

Para entonces, el Atlético ya transmitía síntomas evidentes de relajación, demasiados quizá para un partido ‘sólo’ con 2-0 en el marcador y excesivos para cualquier rival.

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