El entrenador portugués Miguel Cardoso, segundo de Domingos Paciência, ex del Deportivo, se mostró ayer “muy ilusionado” con su llegada al Celta de Vigo, y no escondió su admiración por Jose Mourinho, al que considera “un referente”.
“Ojalá que algún día pudiera acercarme a su palmarés. Es una referencia para mí, tuve la oportunidad de coincidir con él en el Oporto y ha sido un privilegio. Pero nadie puede ser como Jose Mourinho, él ha marcado un espacio para los entrenadores portugueses en el fútbol europeo”, declaró.
Como nota curiosa, sufrió un lapsus durante su presentación, indicando que estaba “deseando empezar un nuevo proceso en el club Deportivo”.
Ser competitivos
Arropado por el presidente Carlos Mouriño y el director deportivo Felipe Miñambres, no se quiso marcar “un objetivo” porque dijo que su reto pasa por “construir un equipo competitivo” y que todos los jugadores de la plantilla piensen “lo mismo” a nivel colectivo. “Este es el proyecto más importante de mi carrera, en un club histórico. Es un gran orgullo. Llevo una carrera creciente de desafíos y eso significa dar un paso más elevado cada vez”, indicó Cardoso, quien reconoció que en el verano ya se reunió con los dirigentes celestes para negociar su fichaje.
Apuntó que el sistema “no es lo más importante” para él, aunque dejó entrever que podría apostar por un 4-2-3-1: “Tengo que conocer a la plantilla y ver lo que me pueden dar los jugadores. Tenemos que saber cómo podemos construir el equipo y cómo podemos mover las piezas”. Preguntado por su pasado en el Deportivo, dijo que “mi camino ha tenido muchas paradas y en A Coruña fue pequeña. Trabajaba con otro técnico”, remarcó.
