Este será el primero de los tres partidos consecutivos de los lucenses delante de sus aficionados tras dos seguidos a domicilio en una temporada en la que solo han conseguido brindarles una victoria, con remontada de dos goles incluida (3-2 ante el Numancia).
A eso se unen los precedentes en la Copa del Rey, donde los seguidores del Lugo vieron cómo les eliminaba el Tenerife hace algo más de un año, el 6 de septiembre de 2017 (1-2).
Ese fue el único encuentro copero de los rojiblancos como locales desde que, precisamente, eliminaron al Alcorcón en la segunda ronda de la temporada 2014-15, con Quique Setién (actual entrenador del Betis) en el banquillo y un solitario tanto de Lolo Pla.
El técnico rojiblanco, Javi López, no puede disponer de los lesionados Serge Leuko y Borja San Emeterio ni de los internacionales Vasyl Kravets y Giorgi Aburjania. En el Lugo habrá rotaciones para encarar el partido y es probable que tengan la oportunidad de jugar futbolistas que no están entrando en los planes de su entrenador en los últimos partidos, como el central Bernardo Cruz y los centrocampistas Juan Muñiz y Guille Donoso, y otros que se han visto relegados al banquillo como el delantero Jona Mejía.
La posición más problemática es el lateral derecho, donde las bajas de Leuko y San Emeterio han dejado a Eduard Campabadal como único jugador para esa demarcación y Javi López no quiere sobrecargarle, así que podría reconvertir a Iriome González o dar minutos al defensa del filial Pedro López.
Enfrente estará el Alcorcón, que dejó su récord de imbatibilidad en partidos oficiales en 722 minutos tras encajar un tanto en el Nou Estadi frente al Nàstic de Tarragona, casi dos meses después de recibir el anterior gol.
