El equipo aragonés, ascendido la pasada temporada a Primera por primera vez en su historia, sorprendió en las dos primeras jornadas con una victoria y un empate a domicilio en los campos del Eibar y del Athletic de Bilbao, respectivamente, pero desde entonces ha acumulado cinco derrotas y un empate de manera consecutiva que le han llevado al farolillo rojo de la clasificación, que al final ha sido lo que le ha costado el puesto a Leo Franco.
El técnico suramericano había estado vinculado al club oscense desde la temporada 2015-16 cuando se retiró como futbolista profesional tras jugar su último año defendiendo la portería azulgrana.
A partir de ahí siguió ligado a la entidad como director de relaciones externas, cargo que ocupó hasta que, el pasado mes de junio, comenzó su etapa como entrenador del primer equipo sin haber tenido ninguna experiencia profesional con anterioridad. El Huesca le agradece “el compromiso y la gran dedicación” demostrada durante todas sus etapas en la entidad y “haber formado parte de un proyecto al que ha ayudado a crecer”.
“Gracias a su trabajo se han cerrado proyectos importantes como la creación de la sección de fútbol femenino y del equipo Genuine”, indica el club oscense.
Desde la entidad azulgrana se le desea mucha suerte en su futuro profesional y se agradece y valora su “profesionalidad, compañerismo e implicación con todos los estamentos del club”.
Aunque el club todavía no ha nombrado sustituto suena el nombre de “Francisco” Rodríguez Vílchez para ocupar su puesto. El ex del Lugo abandonó al Córdoba en verano.
