La resaca de los veinte años
lll
17º-23º

La resaca de los veinte años

La resaca de los veinte años
La conquista del título liguero de la Primera División por el Deportivo en mayo de 2000 ha sido la gesta más importante del fútbol gallego en toda su historia | aec

Usuario

El próximo diecinueve de mayo se cumplirán veinte años de la consecución por el Real Club Deportivo de La Coruña de su primer título liguero en la máxima categoría del fútbol español. La entidad herculina, con este hito sin igual en el fútbol de nuestra comunidad autónoma, consiguió inscribir su nombre en la selecta lista de los campeones de la Primera División, que la completan ocho sociedades más: Barcelona (1928-1929), Athletic (1929-1930), Real Madrid (1931-1932), Betis (1934-1935), Atlético (1939-1940), Valencia (1941-1942), Sevilla (1945-1946) y Real Sociedad (1980-1981); citadas por el orden de más antigüedad en el que conquistaron su primera corona.

De todos es conocido como se encuentra hoy el Deportivo y lo que se jugará en los próximos meses. La situación no está para tirar cohetes ni pensar en celebraciones, éstas llegarán si el equipo evita el descenso a la categoría de bronce nacional. No obstante, el futuro se presenta esperanzador tras lo sufrido en la primera vuelta del torneo de la regularidad.

dxt campeón, aprovechando la proximidad de esta efeméride, rememora lo realizado por los otros campeones en el curso que se cumplían los veinte años de conquistar su primer entorchado liguero.

 

Sólo uno ha repetido

El Barcelona (1948-1949) ha sido el único club en repetir gesta el año de cumplirse los veinte del primer título.

El equipo culé lo hizo tras un intenso pulso con el Valencia que duró todo el torneo y que se decidió en Les Corts (el campo donde jugaba como local antes de mudarse al Camp Nou) en un partido ante el Español (ahora denominado Espanyol) y que concluyó con victoria azulgrana por dos a uno. Este triunfo permitió cantar el alirón en la última jornada al contabilizar en la clasificación treinta y siete puntos, dos más que los levantinos. Indicar asimismo que el Barcelona se llevó la Copa Latina (precursora de la Liga de Campeones) tras imponerse al Sporting Portugal por dos a uno y la Copa Eva Duarte (antecedente de la Supercopa de España) tras derrotar al Sevilla por uno a cero

 

Éxitos sin ‘ligar’

Otros clubes firmaron un ejercicio exitoso conquistando otros títulos al no terminar en lo alto de la tabla de la Primera División veinte años después de su primera corona liguera.

El Athletic (1949-1950) se llevó la Copa del Generalísimo (actual Copa del Rey) tras derrotar al Valladolid en la final por cuatro a uno. A este logro se une su triunfo en la Copa Eva Duarte donde ganó al Atlético en el desempate por dos a cero. Su jugador Zarra fue el máximo goleador liguero.

El Atlético (1959-1960) terminó el torneo liguero quinto con treinta y tres puntos, a trece del Barcelona que fue el primero. La irregular trayectoria en la liga se vio compensada consiguiendo su primera Copa tras derrotar a su rival histórico, el Real Madrid, en su propio estadio por tres a uno.

El Valencia (1961-1962) mostró su peor cara en los campos estatales al acabar séptimo el torneo de la regularidad y caer en la Copa en semifinales ante el Sevilla. Su mejor versión fue en la Copa Ferias donde se plantó en la eliminatoria decisiva tras dejar en la cuneta con anterioridad al Nottingham Forest (dieciseisavos de final), Lausanne Sports (octavos), Inter de Milán (cuartos) y MTK Budapest (semifinales). El Barcelona esperaba en la final y el partido de ida en Mestalla fue determinante al vencer los ches por un resultado de seis a dos. El empate a uno de la vuelta se quedó en una mera anécdota.

2 EN PLATA
El Deportivo y el Betis son los únicos equipos que veinte años después de lograr su primer título liguero no militaban en la categoría de oro al competir en la Segunda.

Un curso en blanco

El Real Madrid (1951-1952) firmó una temporada para olvidar al acabar en el tercer puesto liguero a cinco puntos del Barcelona, el vencedor. En la Copa fue eliminado por el Valencia en semifinales tras perder en la ida por dos a uno, y concluir con empate a uno el enfrentamiento de vuelta. El gallego Pahiño, que luego militaría en el Deportivo, se llevó el Pichichi; un premio menor para las aspiraciones capitalinas.

Con perspectiva se puede afirmar que el único consuelo en esta errática campaña fue enfrentarse al Millonarios en el viejo Chamartín. El partido correspondía a un torneo que sirvió para conmemorar el medio siglo de la fundación del club. La historia merengue cambió ese día al ver en acción sobre el tepe al argentino Alfredo Di Stéfano, que hizo lo que quiso sobre el rectángulo de juego e incluso se permitió marcar dos goles en la victoria de los colombianos por cuatro a dos.

Santiago Bernabéu tomó buena nota de su actuación y en el año 1953 consiguió cerrar su fichaje. De esta manera, el jugador argentino empezó a vestir de blanco y la entidad inició con sus servicios su primera época dorada, donde sobresale la conquista de cinco ediciones consecutivas de la Copa de Europa, algo que ningún otro club ha igualado.

 

Más sombras que luces

El Betis (1954-1955) es junto al Deportivo el único de los elegidos que no competía en la élite al cumplirse los veinte años de su primer título. Militaba en el grupo sur de la Segunda División donde concluyó quinto con treinta y cuatro puntos.

El Sevilla (1965-1966) vivía una delicada situación financiera tras las obras del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, inaugurado en 1958, que dejaron al club cerca de la liquidación

Su mala economía influyó en lo deportivo y concluyó octavo, a diecisiete puntos del Atlético, el campeón, tras perder doce de los treinta encuentros ligueros. No obstante, gana nueve partidos que le sirven para clasificarse para la Copa Ferias (en este torneo sólo participaban equipos de ciudades con ferias de muestras). En la Copa, el Valladolid le apeó en los dieciseisavos de final.

La Real Sociedad (2000-2001) no pasaba por un buen momento al instalarse la crisis deportiva y económica en el club que provocaron cambios en el banquilllo y en el sillón presidencial. Javier Clemente empezó el curso pero sólo duró seis partidos. Perico Alonso lo sustituyó para renunciar en la décimo sexta jornada. Entre medias, el equipo fue eliminado en los treinta y dos avos de final de la Copa por el Beasain. John Benjamin Toshack es el elegido para salvarlo e inicia su tercera etapa en la entidad. El galés enderezó el mal inicio y Anoeta pudo respirar aliviada a la conclusión de la temporada. Antes, en el mes de marzo, Luis Uranga dejó la presidencia a José Luis Astiazarán.

La resaca de los veinte años

Te puede interesar