Ibrahima Baldé, delantero del Real Oviedo, considera este jueves que el equipo aún tiene posibilidades de alcanzar el ‘playoff’, que tras la derrota en Málaga (3-0) tiene a cinco puntos, porque el vestuario azul es “ganador” y quiere demostrar que es el primero en creer en sus opciones.
“Uno tiene que enfadarse consigo mismo primero. Tenemos claro el escudo que llevamos y vamos a competir hasta la última jornada. Si se suman los cuatro partidos luego podremos ver qué pasa, pero todo depende de ganar este mismo domingo”, explicó el punta.
El africano quiere sumar los 12 puntos que restan por disputarse para llegar con opciones al final, y avanza que en este tramo final habrá más sorpresas como la victoria del Nástic ante el Mallorca de la pasada jornada.
“Hemos hablado de los partidos que quedan porque el de Málaga ya es pasado y vienen choques importantes por ganar. La derrota del Mallorca es una alerta para todos, tenemos que estar el 200% para ganar a un Numancia, igual de necesitado que nosotros”, advirtió.
Ibra apuntó que las expectativas cambian cuando uno hace lo que tiene que hacer, y se une a la idea defendida por su técnico, Sergio Egea, de que los azules pueden ganar a cualquier rival.
“El lunes nos equivocamos y nos pasó factura, pero veníamos de dos buenos partidos. El míster ya nos ha hablado del Numancia, tiene todo claro y nos apoya, insiste en que tenemos equipo para competir y ganar ante cualquiera”, concluyó el delantero.
Por segunda jornada consecutiva, el entrenador argentino dispuso de la primera plantilla al completo
