El Racing de Santander, colista de LaLiga Smartbank con 28 puntos, a siete de la salvación, debe comenzar a hacer realidad su particular “milagro” con un triunfo en El Sardinero ante el Lugo, otro conjunto en situación delicada, en zona de descenso y también más que necesitado.
Para el conjunto racinguista este retorno tras el parón por el coronavirus supone la primera de las once finales que tiene por delante. Se lanza a ella sin red, sin margen de error.
Y es que el Racing se aferra a sus últimas oportunidades para mantener la categoría, pero tanto su entrenador, José Luis Oltra, como la plantilla han reiterado en las últimas semanas que tienen “mucha confianza” en poder lograrlo.
Oltra tiene a toda la plantilla a su disposición, a excepción de Aitor Buñuel, que debe cumplir sanción tras ser expulsado en el último encuentro ante el Numancia, y David Barral, que arrastra molestias.
El Lugo tiene más margen. Un triunfo le permitiría como mínimo salir provisionalmente de la zona de descenso a Segunda B, a la que cayó cuando se interrumpió el campeonato.
Los de Curro Torres, que no pierden desde el 1 de febrero, cuando cayeron en Extremadura, llegaron al parón con cinco partidos sin perder y nueve puntos de quince posibles ante Elche, Fuenlabrada, Oviedo, Deportivo y Cádiz, líder del campeonato.
