El Real Sporting rompió ayer su pésima racha de cinco partidos sin ganar con un solitario gol del serbio Uros Djurdjevic que sirvió para superar por la mínima a la Ponferradina en un pésimo partido en el que, además, los locales sufrieron la lesión de Manu García, su jugador más destacado esta temporada.
José Alberto mantuvo, como estaba previsto, una defensa con tres centrales y dos laterales adelantados con la que está empeñado en jugar en las últimas jornadas y la única sorpresa fue la presencia de Pablo Pérez en lugar de Aitor García en el equipo inicial.
La primera parte fue para olvidar, porque los dos equipos se empeñaron en jugar balones largos que eran fáciles para la defensa rival y el centro del campo se limitó a rivalizar en cabezazos, lo que impidió una mínima continuidad en el juego.
El Sporting, que no marcó ni un solo gol en las últimas cuatro jornadas, disparó a puerta por primera vez en el minuto 31, si bien Caro detuvo sin problemas el lanzamiento que desde fuera del área había realizado Pedro Díaz.
Este disparo fue el inicio de los mejores minutos de los locales, que en el minuto 36 estrellan un balón en el larguero en un remate apurado del central Babín en el lanzamiento de un córner.
La última ocasión de la primera parte fue de Yuri que lanzó desde lejos y detuvo Mariño en una jugada tras la cual los jugadores se retiraron a los vestuarios en medio de una sonora bronca.
Nada más comenzar la segunda parte, Yuri, rozando de nuevo el fuera de juego, se plantó solo ante Mariño pero cruzó demasiado en una jugada que provocó de nuevo las protestas de los aficionados locales.
El juego de los dos equipos seguía siendo un auténtico despropósito pero una jugada aislada en un pase de Manu García sobre Djurdjevic permitió al serbio lanzar un chute cruzado que superó a Caro en lo que fue el primer gol de los rojiblancos tras 461 minutos de sequía goleadora.
