El lateral izquierdo Roberto Canella, uno de las caras nuevas del CD Lugo, reconoció que le espera un “partido diferente” el sábado en el Carlos Tartiere ante el Oviedo por su pasado en el Sporting de Gijón, al que capitaneó, pero con “tres puntos” en juego como en el resto de las jornadas.
“Para mí es un partido importante porque he estado muchos años en el Sporting, pero hay una rivalidad muy buena, sana. La primera vez que me enfrenté al Oviedo fue hace dos años y es un partido diferente, pero lo que valen son los puntos y son tres como en cualquier partido”, indicó en rueda de prensa.
El defensa de Pola de Laviana consideró al Oviedo “un equipo muy intenso, con jugadores muy rápidos arriba y desequilibrantes”.
Pronosticó que a los lucenses les espera un “un partido complicado” más allá de los futbolistas que vaya a tener a su disposición el técnico del equipo asturiano, Sergio Egea, por los problemas del club con el tope salarial.
“No sé si van a poder inscribir a todos los jugadores, pero, juegue quien juegue, son un equipo complicado, intenso, que en su campo hace las cosas bien”, expuso.
Canella advirtió de que “las segundas jugadas van a ser muy importantes” en el encuentro con los asturianos y abogó por estar atentos a ellas y también a no cometer faltas en el área porque con el VAR pueden acabar en penalti.
Del Lugo, que empezó la temporada con un empate (0-0) ante el Extremadura en el Anxo Carro, dijo que le “falta por mejorar”, pero ya ha dado muestras de ser “un equipo intenso, que quiere la pelota y que va a seguir creciendo a lo largo de la temporada”.
Consideró, igualmente, que en “Segunda División es muy importante un buen vestuario y este equipo lo tiene” y de su técnico, Eloy Jiménez, comentó que es “muy campechano, dice las cosas a la cara y quiere intensidad”.
Ortuño, lectura positiva
El futbolista del Oviedo, Alfredo Ortuño, sacó una lectura positiva de la derrota ante el Deportivo y explicó que la capacidad del conjunto azul para igualar la contienda en la segunda mitad refleja lo unido que está el bloque y ‘el alma y el corazón’ que ponen sobre el campo.
“Las derrotas no son buenas, pero hay que crecer desde las sensaciones positivas que dejamos en Riazor y no desde la crítica. Creamos bastantes ocasiones para sacar algo de allí e ir perdiendo 2-0 y darle la vuelta al marcador.
